No soy tuya, no, ya no...
No eres mío , ya no...
pero lo soy aún , aunque nunca lo fui
y es mío  este sentimiento errático
que vaga como fantasma
entre las paredes virtuales
sin saber que tocar
ni deshacer entre las manos.

No soy tuya, ya no
nunca pude serlo,
ya que nunca fui carne entre las tuyas.
Hubo sangre que palpitó a borbotones
por cada palabra parida.
Entonces la vida fluyó en torrente,
pero en cuaresma de abstención.
Un abismo de alturas nevadas
no impidieron la luz.
Pero aún  así nunca pude ser tuya
ni tu mío .

Aunque el deseo cuajó a destajos
y las fantasías abrieron surcos insondables,
no quiso la conjunción de Andrómeda con Antares
y se fueron volando las mariposas
extraviadas en las antenas cíclicas de Marte.

Aún  así, me sentí tuya, completamente
te sentí mio, aun así.

Sin embargo, aunque el tiempo no exista
hay un futuro lejano
que agoniza en la nostalgia.
Aún  está levemente palpitando.

Entonces, en un escondrijo de la memoria
nos internaremos el uno con el otro
quietos
a oscuras
en entrega callada.
Quizás entonces allá, muy allá, seré
yo,
tuya
y tu,
mio...
(15/5/13)

Fotografía realizada por el artista chileno, fotógrafo Lobo Mella (gracias por el permiso).