Caminando entre maleza alta y desconocida  mi vestidura se fue rasgando, y poco a poco solo queda piel, en cada paso se deshilaba la frágil tela que cubría mi alma
Y en el silencio me vei obligada a escuchar todos mis pensamientos, mas aun intentaba callarlos... ¿pero como callar los gritos?
Gritos fuertes decididos a ser escuchados, y entre más andaba mas entraba a las puertas que deseaba cerrar...  ¿Por qué llegue a este punto?
La explicación mas fácil seria una sola... malas decisiones, mas los gritos no paran y el dolor se vuelve intenso, nunca lo voy a admitir!
Apreté los labios y los puños con fuerza y apresure mis pies para escapar, pero en el horizonte solo mas maleza se observaba,
Mi piel ya sentía el frío, la humedad, de la ropa solo hilos esparcidos por el viento.
¡Maldita sea! Ambición, Si ambición... no me resignaba a dormir con hambre y miedo, era la única puerta que se abría a mi paso, la única salida a diecisiete años de verdadero pánico.
Me vendí si, Si lo hice; y fue mal negocio, no puedes corre si no sabes caminar, pero en mi caso debía aprender fracasando, nadie me enseñaría, nadie era un ejemplo... por que todos solo se escondían tras sus mascaras y pesados vestidos.
Puedo ver sus cadáveres en este lugar, prefirieron matarse a si mismos con tal de no escucharse.
Soy una sobreviviente y siempre lo seré, mis antiguos torturadores hoy me temen y sin que les cobre ofrecen pagarme...  ¡pagarme!...
Tratar de remediar no calla las culpas, no cubre tan altos intereses que se acumularon en años y años de sufrimiento, de lagrimas, de inocencia perdida.
Yo entre por voluntad propia aquí y sola saldré no sin antes sanarme, por que no estoy dispuesta a suicidarme, voy a enfrentarlo hasta el final.
Tú sombra otra vez, eres solo un muro que yo misma construí para protegerme, pero te cubriste de espinas que hoy atraviesan mi piel.
Yo te di el poder yo también te lo quitare, aun cuando solo me queden los huesos para recordar lo que fui.
Ahora sola luchando contra una depresión que podría ponerme una pistola en la cabeza, estoy aquí buscando escucharme a mi misma para lograr salvarme.
No hay maquillaje, bálsamo o hierba que pueda esconder las heridas, están abiertas, palpitan y me acusan.
Pasado inmodificable, presente confuso y una futuro que no alanzo a visualizar, este es mi mundo, esta es mi conciencia y aquí estoy yo.
No hay mas aduladores, no hay mas demonios alados ofreciendo una hombro y enterrando un puñal, no mas falsas ilusiones que se encienden y se apagan como luces de navidad, ahora solo hay silencio de un alma que no para de gritar.