UN SUEO DE ETERNIDAD
Publicado en Jun 13, 2021
A veces la vida nos arrebata lo que mas amamos. Nuestra mamá, nuestro papá y cuando es mas cruel un hijo o un nieto. Entonces nos enojamos contra todo y a veces simplemente no podemos superarlo. La noche anterior tuve un sueño que de algún modo me reconfortó y le dio un pequeño significado a la pérdida. Por supuesto que el dolor persiste pero en algo hizo que mi alma pudiera tener un rayo de sol. Mi sueño se refería a mi propia muerte. Estuve enfermo de coronavirus y si bien no fue grave, la fiebre, esto lo intuyo, hizo que mi sueño se volviera muy vívido. Tal es así que después de despertar estuve mucho tiempo como en estado de shock. Como les cuento soñe que moría y me elvaba hasta llegar a un colchón de nubes. Al llegar a lo que se supone es el final había una puerta de madera enorme que se habría lentamente. Del otro lado esperándome estaba mi madre en camisón blanco luminoso con una sonrisa mas luminosa aún. Me tendía la mano y me decía: hola tesoro. Yo corría y la abrazaba y en sus brazos susurraba: Mami, mamá…
Hasta ahí el sueño. Mi madre falleció hace unos años y el mas lindo recuerdo que tengo es cuando en las noches me despertaba porque tenía una pesadilla y la llamaba a ella. Ella venía y me acariciaba y me decía: tesoro no tengas miedo es solo un mal sueño. Ahora con el tiempo pienso que todo es un mal sueño hasta que nos encontremos de nuevo. Sin embargo la vida sigue y el dolor también. Pero su recuerdo me llena de una congoja que me hace llorar y me consuela de algún modo misterioso. Eso quería contar en una noche de esperanza y dolor.
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Elvia Gonzalez