Cuando uno tiene la tranquilidad de estar en compañía de sí mismo, no hay soledad. Sin duda, la capacidad de describirse a sí mimos desde muchos lugares y momentos es admirable. Me encantó leerte.
Saludos Soñadora.

soy feliz de sentir que estoy sola. después de 40 años de donar mi energía y mi tiempo a muchas personas, es mi turno de estar a solas. ya respiro mas liviana, ya puedo sucumbirme en mi mundillo y ahora todo es mas cristalino, mas cheeevere ajaja

Personalmente amo los momentos a solas, porque me siento acompañada con mi yo, así que disfruto mi tiempo para conmigo misma, tu escrito lo sentí como un llamado hacia los otros, para que descubran sentir todos esos momentos mágicos, que se producen en nuestra vivencias diarias, felicitaciones, buenas letras, gratas de leer,

excelente!!!

“El cuerpo no es más que uno, pero las almas que viven en el pecho son innumerables. El hombre es una cebolla de cien telas” Herman Hesse

Como escritora que eres, allí se encuentran muchas de las repuestas y deseos que planteas prosa poética. Hay una ira contenida que se descubre en estas palabras, pero también una necesidad de comunicarse desde esa soledad con el otro mundo que nos rodea en lo cotidiano, personas, naturaleza, cosas y hasta lectores, a los que has dirigido tu escrito. Me gustó mucho la definición de estar “hechos de momentos” es así de lógico; el sumatorio de ellos, es el fin del día, el mes, del año; o los años, pero siempre son nuevos momentos que alimentan de una u otra forma lo iniciado. Tu facilidad para entrar en tu inconsciente, permite que esa soledad sea necesaria y productiva, de manera que no hay soledades eternas ni eternas soledades.
Felicitación Soñadora