No basta con ser bella
Publicado en Jul 05, 2021
No con basta ser bella
Era una cálida mañana de verano cerca de medio día. Ella, abstraída, caminaba por la acera caliente a la misma velocidad de la imperceptible brisa del momento, vaporosamente cubierta con su vestido de seda de algodón georgette, de generoso escote, pero con marco de decoro, deliciosamente ceñido al talle y a la cintura, de amplio ruedo y largo para dar sensualidad a sus caderas y sus largas piernas. El tierno color rosa y sus florecitas estampadas le imponían finalmente un fantástico glamour. En el vestir había sido siempre fina y preocupada, porque, a su modo, acomodaba dentro de su estilo la convicción de aquello que “La mujer del César, no solo ha de serlo, sino parecerlo… “ El sol implacable de esa tarde veraniega se dejaba caer sobre su ancha capelina que ensombrecía su pálido y hermoso rostro y tras sus obscuras gafas no se advertían lo inundado de sus ojos por causa de sus lágrimas, ni tampoco las indolentes líneas marcadas en el rincón de sus sienes, huellas no solo del dolor sino, también, por las cuatro décadas ya cumplidas en su vida. Según los buscados sueños de su transitar lo había tenido todo: Una niñez alegre, buena educación, de cuna y de establecimientos, buenos amigos, éxito económico, bienes materiales, viajes por buena parte del mundo, amor – mucho amor -- y una sólida familia… ¿Era posible esperar más? Sí. Que jamás hubiere tenido que cruzar los umbrales de ningún hospital o clínica como ésta donde ahora llegaba para visitar cada día del último año a su primer hijo, hoy de veinte, que vegetaba en una cama UCI bajo un coma provocado por una lesión cerebral espontánea… Porque la vida da y alguna vez quita.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|