VOCES DEL SENTIMIENTO

El sentimiento no pide la palabra
śolo habla o grita según el caso.
es que no imagina desde el otro su premura.

El sentimiento guarda tesoros luminosos
y no conoce razones que lo invaliden
salvo la de un sentimiento contrario.

El sentimiento vive de sí mismo
y estalla en las imágenes que lo provocan
a veces se esconde si la voluntad lo obliga.

El sentimiento conoce nuestro cuerpo
lo recorre en cada gozo o desenfado
lo endurece o lo relaja a su antojo.

Cuando el sentimiento se levanta de sí mismo
los recuerdos parecen alinearse
las iniciativas desbordan sin aviso
y el tiempo se aligera victorioso.