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Publicado en Oct 11, 2009
Tan solo por la cantidad de días transcurridos, Ya sin nada, ni siquiera niñez… Creímos que en la quietud nos íbamos a la muerte. Y nos equivocamos princesita. Terminamos excitados. Derretimos al sol salvajemente… El estaba quieto. Lo derretimos en movimientos… Cuanto calor amor… que placer. Cuando creímos que los años se nos habían ido de las manos, Como ancianos indeseados que están por morir, Sin haber tenido la oportunidad de amar… De amar de “jóvenes” en otro tiempo, cuando nos sentíamos “bellos”… Nos equivocamos por sin querer creamos: Belleza y magia. Nos enamoramos hasta el copete. Y nos sentimos mas bellos que cuando lo éramos de jóvenes… Nos adoramos y excitamos delicadamente en la distancia…. Caballero era el sueño de la Dama Y la dama era el sueño del caballero… Ahora… nada… no se que mas felicidad habrá… Me siento privilegiado. No me avergonzaría decirle a Dios que observe, Con cuanta pasión te desnudo para hacerte mía y entregarme a ti… Antes nos equivocamos, Antes de llegar a conocernos vida. Creíamos que tan solo un embrujo podría ayudarnos A conseguir los mínimos sueños… Esos hubiesen sido suficientes para serenarnos. Y nos equivocamos… Primero de todos aquellos errores, Deberíamos haber intuido que existíamos… El amor se ríe de las pócimas mágicas y de la brujería… El amor te da el valor de desnudarte en el más crudo de los inviernos… SIR MARIAN MEDITA es la última quietud belleza magia caballero dama embrujo serenidad Y RESPONDE DESCUBRIMOS A OCULTAS NUESTROS SUEÑOS
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MARIANO DOROLA
MARIANO DOROLA
SIETE PALABRAS MAS POR FAVOR...
SIR MARIAN
Mara Ester Rinaldi
Descubrimos a ocultas nuestros sueños... Bajo el embrujo de la luz de la luna, o de su magia...
Me lo llevo a favoritos, por ser el sueño de una dama...
Todas mis estrellas para vos.
Enrique Dintrans Alarcn
El poema tiene una enorme lucidez. Transitas por la vida completa, desde los descubrimientos, pasando por la vida adulta y ya ancianos.... con afirmaciones encadenadas que van al ritmo de una espiral de paradojas.
La primera, el "juicio a la equivocación". El haber recurrido a pócimas para la quietud, cuando el amor se ríe de ellas:
La afirmación destacada en el verso: "Deberíamos haber intuido que existíamos…" - El amor es ante todo existencia, parece decir [sentido] de la existencia ... la pregunta atropellada del final del poema, en la que las palabras fluyen, y la respuesta de comclusión a esa meditación... "descubrimos a ocultas nuestros sueños".
Es lo que pude comprender. Mariano. Lo volveré a leer.
SAludos
MARIANO DOROLA
leticia salazar alba