He venido de mis estropicios:
De la emotividad activa y desaforada.
Me he adelantado a mis rivales
en la búsqueda de una orquestada paz.
Dejo mis protestas en las calles zambas
y me voy entre bembones y mulatos
a buscar las macilentas espigas
y el sabor de la menta amaneciendo.
Una legión de ignorantes me contempla
subir las colinas ya abrasadoras.
Hoy orbitaré lejos de mi asma
y me desbocaré debajo de las nubes.
Existiré en los diferenciales
de la luz multicolor y de la verde sombra.
Me vestiré de hojas diferentes
y acataré el llamado de los lagos.
Existiré entre las ramas zurcidas
totalmente silvestre y comestible.
Me desharé de las bravuconadas
y me detendré ante ríos de larga envergadura.
Dejaré mi ictericia y mi desilusión en las enervaciones
del viento brusco y saludable.