27.
Publicado en Oct 12, 2021
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“Activar la mente, para conectar con la energía que fluye de Dios, alimentación espiritual, bendiciones que llegan a tu ser”
27.  
Estamos amaestrados a responder ante una situación adversa como se nos tenga condicionado, vamos por la vida defendiendo ideales muertos que nos hereda gente que ya no está aquí, buscando llenar ese vacío de Dios con cualquier cosa que alimente al ego, sintiéndonos poderosos por pertenecer algo y eso mismo defendiéndolo a raja tabla, no dando posibilidades a argumentos, luchando en vano contra siglos de tradiciones tontas, respondiendo con argumentos váratelas a verdades dogmáticas que ciegan nuestra mirada de lo que en realidad está pasando, caminamos como zombis en una realidad que nada tienen que ver con lo que realmente está sucediendo.  Perdidos en océanos de vibraciones que solo entorpecen un conocimiento primigenio al cual tenemos derecho por herencia del Dios creador, el gran arquitecto, el todo, el siempre, vamos por la vida refractando energías negativas para que el mundo crezca en temor y nos perdamos en la disonancia de lo mal creado, es oscuridad de perdida en ondas vibracionales que va creciendo conforme pasa el tiempo, es hora de despertar y pedir que Dios regrese a nuestros cuerpo y haga un alzar de conciencia como nunca antes en la historia, para que todos volvamos a vivir y no nos consumamos en un pasar que nada tiene que ver con el vivir del estado presente de la sociedad a la cual pertenecemos, utilizaría la palabra animal para definirnos, pero eso es ofender a tan nobles criaturas. Todos añoramos un paraíso, pero no podemos limpiar el terreno mortal, atados a la carne sin querer mirar más allá, si no podemos limpiar nuestra propia casa ¿cómo podemos pensar en aspirar a lo eterno?, los cambios provienen desde lo pequeño, hoy recoge un papel, y mañana habrá un espacio más limpio para que otros y tú lo disfruten, pero deja ese papel tirado y ese mismo mundo que pretendes cambiar seguirá siendo un lugar sucio el cual no quieres contemplar. Llamemos a Dios y pidamos la ayuda que necesitamos, dejemos el orgullo atrás y demos cuenta que la única salida es Dios. Este mundo de apoco se fue destruyendo por mano humana y es la misma la que puede restablecer el orden natural de las cosas, pero lo único que hacemos es instaurar un nuevo orden mundial, por qué en vez de crecer en lo material no nos dedicamos a crecer en lo espiritual y hacer de este mundo una idea bella de vida en donde la quietud remplace a la angustia a la cual los grandes peces gordos en sus torres de marfil nos tienen sometidos para llevar un control mental que adormece lo espiritual y hace que queramos hasta matar por defender un pedazo de realidad que a ellos les pertenece, somos ciegos con palos golpeado una piñata que en su interior tiene el veneno de la esclavitud mental y espiritual. Somos como esponjas que absorbemos las ideas podridas que viajan en el viento, inconscientes entregados a parásitos astrales que absorben cada gota de energía, regocijándose en nuestras tristezas, en nuestras penas, en nuestras desilusiones y en todo mal sentir que nos puedan provocar. Como tontos a la siga de la moda, o de la música que está sonando en la radio, ¡hasta cuándo permaneceremos sentado cómodamente al calor muerto de lo que una pantalla te pueda dar!, porque no sacarle provecho de una a esta vida y buscar el sentido de trascendencia, ese verdadero que ni una religión enseña. Anoche desperté gritando ¡Dios Ayúdame! En el sueño gritaba con voz gutural a un ser de aspecto demoniaco que me tenía amarrado en una cama gris y sucia, en mis manos cuerdas viejas, en mis pies cadenas oxidadas, muchos sueños similares me hacen deducir que estoy preso en una situación de la cual no me dejan salir, Dios ha de escuchar mi grito desesperado, yo he gritado en la realidad ahora mi alma en su mundo nocturno. бодрствующий

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Foto del autor Jonathan Ibarra Luman
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Descripción

27.

Palabras Clave: 27.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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juan carlos reyes cruz

Todo ser insignificante mira hacia arriba a quienes son mejores y terminan calificándoles de canallas que viven en torres de marfil. Son los mismos que han inventado el paraiso, refugio consolador del que nadie tiene la certeza de su existencia y los mismos que jamás han sido capaces de salir de su propia miseria pidiendo la ayuda de un supuesto ser superior.
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October 14, 2021
 

Jonathan Ibarra Luman

¡Ah, sí!
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October 14, 2021

juan carlos reyes cruz

¡Sí!
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October 14, 2021

Jonathan Ibarra Luman

Que bien... Like!
Responder
October 15, 2021

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busy