Ráfaga de suspiros: límites
Publicado en Dec 05, 2021
No fui cobarde, fue miedo.
I El manto blanco le quemaba los pies aunque los tuviera cubiertos. Por fortuna de a poco la superficie era más cálida, homogénea y firme. Abrió la puerta y era cálido, una chimenea al fondo, varias personas y emoción. Un saludo de abrazo, un abrigo al suelo y un vaso de chocolate hacia sus manos. ¿Qué tal va? Hasta ahora bien, de no ser por la molestia que genera su presencia. Le juraba que si no fuera por ella, él no estaría ahí. Que mal trato, ¿De verdad le trata así? Mira tu rostro, está completamente encerrado entre una mano que no te merece. ¿Debería intervenir? Lo más probable es que podría salir lastimado. De a poco los minutos se iban contando y la paciencia disminuyendo. Que montón de ruido hay en mi cabeza, y que montón de incoherencias están sucediendo ahora mismo. Él se pone en el medio y por azar, un leve tropiezo. Es una oportunidad única, y la impulsividad llama a cometer la atrocidad. No la dejo pasar, es algo que podría arreglar las cosas completamente, ¿No? No volverá a verle, ni ella volver a sufrir. Al igual que en la primera oportunidad, llevado por un acto de sobrevalor, el cuerpo ganó a la mente, y no se controló. Tres caras en la sala, y dos de esas eran nuevas, y una sin querer. Lamentablemente, un error no forzado, pero esta vez no había TieBreak. El set acabó antes por la fortuna de uno. Míralo, de verdad lo hizo. Esta vez, el límite no existió. Él estaba acostumbrado a huir, porque veía en la huida su escape de la derrota. Cuando la derrota no existe, no tiene la necesidad de huir. Ella lo mira y mira su acto, en el suelo, sobre un gran telón rojo que cada vez más se expandía y dejaba los mejores actores pasar sobre él. Por lo general ante las cámaras, si es la primera vez, aturde, lastima, ciega. En esta oportunidad, no sé por qué ella decidió quedarse. Se le veía incómoda, pero aliviada. Se habían librado de una manera eficaz de un gran problema. De igual forma sí, no hay que quitarle el factor adyacente al asunto, la consecuencia: un acto vil y sinvergüenza. ¿Él debería pagar por su impulso, o recoger el telón de la obra hecha ya? ¿Qué tan buenos pueden llegar a ser para ocultar lo evidente? Lleva años en ese son. Él lleva años ocultando sus sentimientos y acciones, ha desaparecido del mundo, pero ahora, con esto, está en su lente. Tienen razón los demás al final, si existía el límite y si se podía romper. Pero ante tal oportunidad ¿Alguien más abría dudado? Quería sentir nada y eso sintió, nada. Ahora él y ella están a salvos del tercero, pero, ¿y las consecuencias? Uno por uno fueron llegando los actores a la escena, pisaban el telón y llegaron a una conclusión en común “¿Esta obra acaso será un accidente del escritor?” Todo daba a que sí. Se entiende que el escritor es el culpable de los sucesos y en él pueden parecer accidentes, pero el escritor generó el accidente, él es el verdadero culpable. II Él está tranquilo, sabe que ella está bien y su actuación será recordada de una buena forma por ella. Al final eso es lo que importa. No importa cuántos espectadores estuvieron, si ella estuvo y se siente bien, todo está bien. Los demás espectadores solo quisieron ver el desastre de la obra final, y juzgar bajo lo que ya se había presentado. Especular sobre el futuro del actor, apreciar la escena resultante y juzgar la obra sin haberla visto. El único capaz de hablar de las 3 cosas eran ella, él y el telón, que siempre presente estuvo. El telón se levanta, dice lo sucedido y se va. El actor no se ve afectado por su obra, por fin acabó. No se siente nada. El sol se llevó la sombra. ¿Qué hora es?
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aljana pausinni
Como sea me agrada.
Saludos
Aljana
Diego Poveda
Así como mencionas, traté de usar elementos surrealistas en mi escrito, dejando prevalecer la idea a la respuesta de:
1. ¿Merezco realmente lo que me pasa?
2. ¿Soy culpable de lo que me pasa?
3. Si no soy el culpable, ¿Quién es el culpable de lo que me pasa?
4. ¿Soy suficiente para quien decida aceptarme?
Ideas que hacen parte de un proceso de recuperación, y como mencionaba en diferentes comentarios anteriormente posteados, TEXTALE para mí ha sido un proceso catártico.
Un saludo,
aljana pausinni
En cuanto a la serie de preguntas con respecto al contexto de tu escrito, resultan una buena razón para interpretar adecuadamente tu propósito allí expuesto.
Por favor no te pierdas, Diego y me gustaría invitarte a participar con todo el grupo tanto en sus publicaciones, como en sus opiniones.
Un abrazo
Aljana