Hoy día de reyes, puedo sentir como cada día desde que soy consciente de que no estáis, vuestra ausencia. Me acuerdo cuando nos reuníamos, en casa o fuera, todos juntos todavía. Quiero deciros lo que no pude en su momento, lo que no entendí: tenía todo sin saberlo, buscaba en la dirección equivocada. Era demasiado jóven e inmadura, pero creo que sabéis del amor que os tenía, que os tengo, y que siempre os tendré. Anhelo de forma muy intensa esos recuerdos de la infancia que saben a gloria, de amor incondicional y felicidad, que me transmitiáis con todo el corazón. Como dice una frase, os llevo siempre conmigo, no muy cerca pero sí muy dentro, porque aunque no estéis, yo me imagino que sí, que me acompañáis en este camino porque no os habéis muerto o desaparecido, solo os habéis vuelto invisibles, pero vuestra alma sigue a mi lado dándome consejos. Os quiero muchísimo y os extraño enormemente, ojalá aquí ahora. Por vosotros, mis ángeles, y por los que aún siguen conmigo, seguiré luchando.
¡Feliz 2022!