EL MUNDO DE AEL
Publicado en Feb 28, 2022
“Cada uno tiene la razón en su mundo; ninguno tiene la razón en el mundo de otro”. Voy por un camino estrecho en medio de dos montañas cuando me encuentro con Ñañel que viene corriendo, como intentando escaparse de alguien o de algo, no sé. Se detiene a mi lado y se sienta en una enorme piedra que hay a un lado del camino. Hace una mañana de verano, espectacular. ¿Qué te pasa Ñañel? –digo mientras él mira hacia atrás… luego me mira, con unos ojos exorbitados por el miedo o la rabia-. Venga niña, siéntese aquí a mi lado. Pasando por alto la incomodidad que me causa su mal olor, me siento a su lado para brindarle confianza. En ese momento viene por el camino un joven que, al pasar por nuestro lado, con una sonrisa amplia y burlona, grita: ¡Bañate Ñañel…! –y sale corriendo, convencido que Ñañel corre tras él para alcanzarlo-. Sin embargo, Ñañel ignora el pretendido insulto, se acomoda su sombrero de tornillo y me mira con unos ojos suplicantes y una asombrosa sonrisa que deja ver su escaza dentadura, al tiempo que me dice: Niña ¡por favor! Consígame una tambora pa’compañar a mis santitos en la fiesta… ¡por Dios!, ayúdeme niña. Aprovechando un poco su confianza en mí, pienso en utilizar esta ocasión para hacerlo bañar… Bueno Ñañel, yo te consigo la tambora para que acompañés a tus santitos en la fiesta y vos te bañás, ¿listo? -Digo yo con una inocencia casi pueril-. Solo hasta cuando la sonrisa de Ñañel deja de alumbrar su rostro me doy cuenta que la luz de una sonrisa no la aporta una buena dentadura. No niña –me dice con gesto antipático y tono regañón- yo no tengo porque bañarme porque yo soy un santo y los santos nunca huelen maluco porque “los santos no sudan…” En medio de su fantástica inocencia, Ñañel, me hace comprender que él vive en armonía con lo que le dicta su consciencia. Magnolia Stella Correa Martínez Colombia
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Raquel
Magnolia Stella Correa Martinez
Te saludo con cariño desde Colombia
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Dos protagonistas que casualmente se encuentran en el camino. Ñañel como bien lo defines “inocencia de un niño y coherencia de un anciano” Y en el inicio del relato nunca imagine que sería un “auto convencido santo” y como tal “SU” criterio es que los santos no se bañan, no sudan, no dan mal olor y pueden sí tocar la tambora para acompañar los santitos. Niña y santo que ante la propuesta de un buen baño recibe una respuesta coherente el santo es limpio. Pero más allá de ese cálido relato, esta lo que muchas veces vemos en el día a día. Yo recuerdo pacientes que se convertían en mariposas a una hora del día u otros que en el fogón conversaban con las ánimas “a pedido” del invitado, o alguien que transformado en un animal salvaje destrozaba cuanto tenía a su frente, u otro que robándose un santo en una procesión desnudo y con una carabina del 16 me enfrentaba no dejando que recupere el santo y que recomenzara su tratamiento, pero lo logre con una serie de artilugios. Pero es así; el convencimiento de SER LO QUE CREE SER, lleva esa creencia y vive en esa fantasía, a veces muy inocente u otras veces peligrosas.
Buen relato Magnolia felicitaciones
Magnolia Stella Correa Martinez
Un abrazote desde Colombia, amigo.
Magnolia Stella Correa Martinez
Un abrazote vallecaucano
Lucy reyes
Maravilloso relato Magnolia Stella, empieza con una verdad. "Cada uno tiene la razón en su mundo; ninguno tiene la razón en el mundo de otro". La historia de Ñañel, es triste para muchos, pero el se siente bien en su mundo, es chistosa su convicción "que los santos no huelen mal, porque no sudan, jajaja... Bien para él, cree que es un santo y le entusiasma tener luna tambora, no importa estar sucio, no tener bien los dientes ni tener mal olor, ese es su mundo, en los pueblos existen otros parecidos.
Ahora bien es de admirar a la niña que no desprecia al Ñañel, que soporta estar a su lado, aguantando semejanre mal olor,y querer ayudarlo, con una condición que no acepta. Ojalá existieran muchas personas de muy buenos sentimiento como los de la niña.
Un abrazo de felicitación querida compatriota.
Lucy