No sé cómo empezar, hay tantas cosas que quisiera contar, contarte como si nunca te hubiera dejado de hablar. Tampoco pretendo explayarme mucho, ya que no sé quién pueda estar leyendo esto (aunque probablemente nadie lo haga) y tampoco sé si eres lo que recuerdo de ti.
De las pocas cosas que extraño de lo que era mi vida, es el hablar contigo. Me contabas tantas cosas, cosas que aun recuerdo. A lo largo del tiempo me di cuenta de que todo aquello que te gustaba; aunque conociera personas con tus gustos semejantes, al fin de cuentas siempre recordaré que, por ti, es que tengo entendimiento de esas cosas. (¿Qué acabo de decir? Espero se entienda mi idea)
He conocido personas nuevas, finalmente he hecho buenos amigos y eso me parece bastante genial. No son muchos, pero son geniales.
Suelo recordar muchas actitudes tuyas, o bueno, de lo que conocí de ti. No tengo ni la menor idea de como seas ahora. Fácilmente, eres un completo extraño.
Y entonces no se a quien le estoy escribiendo.