Su vida sin asideros se trueca en disfuncin.
Publicado en Oct 13, 2009
Caminaba todos los días a su trabajo bordeando la ciudad colonial hasta llegar a la empresa donde trabajaba. Luis era empleado en una de las empresas del gobierno conocida por el peculiar nombre de El Huacal . El Huacal es un edificio público donde se encuentran alojadas diferentes oficinas que pertenecen al Gobierno Dominicano. Le llaman huacal, porque en estas oficinas hay muchas botellas. Se le llaman botellas a los puestos públicos otorgados a personas que ocupan una posición y que no hacen nada. Aquellos que solo ocupan un puesto por amiguísmo ya sea referido por una pala que es un superior con mayor rango en el gobierno, con fuerza suficiente para poder introducir a personas ineptas sin la educación necesaria. Ellos se las pasan hablando en los pasillos del huacal o casí nunca van al trabajo, sólo aparecen el día de cobro por supuesto. Luis trabajaba en la oficina de la cédula y ese día cuando llegó encontró a su jefe adiestrando un joven en su escritorio. Le extraño ver esto, y al entrar se quedó un poco retirado para escuchar y saber lo que estaba sucediendo. El había ocupado esa posición de subdirector hacían ya más de veinte años . Es verdad que no tenía títulos universitarios pero en su época la gente solo estudiaba carreras cortas. El había estudiado secretarial además era taquigrafo. De manera que escucho al director diciéndole al joven que desde mañana ese sería su escritorio . Digo, estaba hablando de su escritorio pensó Luis o era que estaba escuchando mal?Pensaba mientras caminaba por el salon ¿ Pero que yo hice para que me quitaran mi puesto después de veinte años? Yo nunca me ausento, no pierdo el tiempo , no estoy por ahí pensando en pajaritos preñaos , no me voy antes de la hora y tampoco le digo a nadie que me ponche la tarjeta, no me enfermo. Déjame acercarme un poco a ver si me dicen algo. Efectivamente el señor Vergés le mira y deja de sonreir para poner una cara de mortuorio y le dice mientras lo toma por la espalda, Don Luis vamos a mi despacho que tenemos mucho que hablar. A Vergés le salía una tosesita jodona y nerviosa. Empezo a dar rodeos no sabía como decirle la situación a Luis. De repente el mismo Luis le dijo vamos a grano saque el gato del macuto y acabemos de una vez. Entonces Vergés le dice, mira Luis, hemos recibido a este joven que viene recomendado por el presidente de la República y con un expediente academico que no tiene competencia en éste departamento, así que como los puestos están congelados te vamos a liquidar porque no tienes ningún grado academico que justifique esta posición que estas ocupando hasta ahora. Entonces Luis agarra una funda de papel y sin mas ni menos , con dignidad, no habla más nada y agarra todo lo que está en el escritorio de él y lo hecha allí, en esa humilde funda. Sale de la oficina dando un portazo y ni siquiera escucho lo de la liquidación y el desempleo. Agarra sus dos fundas en cada mano y el maletín de la computadora en el brazo y camina hasta las oficinas de empleos. La fila a pleno sol le daba la vuelta a la manzana y el espero allí bajo agua y sol y ya cuando estaba casí llegando a donde supuestamente iba a llenar los papeles para entrevista anunciaron ,que por del día de hoy estaban completos y que regresaran mañana. Luis no tenía mucha tolerancia si no fuera porque él tenía una familia que mantener . ¿y ahora? ¿Como hare para decirle a Mirian que perdí mi trabajo, como afrontaré esta situación? . No, no puedo llegar allá con estos paquetes pues me hará preguntas. Mirian era una ama de casa que nunca había trabajado sólo se dedicaba a su familia y administraba muy bien el dinero de su esposo . En eso si ella era buena y en el cuidado y la educación de los niños. Tenía dos hijos varones uno de diez y ocho años y otro de nueve. Llegó cansado arrastrando los pies como si fueran de plomo, le dolía hasta el alma, no encontraba la manera de entrar a la casa. Para no ser visto se subió por una escalera y se metió por una ventana en una salita de la casa. Se quitó los zapatos para no ser escuchado y termino su faena entrando y cerrando la ventana. Cuando se dio la vuelta, su esposa lo estaba mirando y le preguntó porque llegaba tan temprano, porque entro por la ventana y no por la puerta. Noto que sucedía algo con su esposo, porque se veía desencajado. Sin embargo él no se dio por aludido y fingió con una mentira diciendo que el lo que estaba era cerrando la ventana y que le habían despachado más temprano porque había una reunión y terminaron temprano. No quiso comer, mintiendo de nuevo dijo que ya había comido con el jefe. Al otro día temprano se vistió y salió de nuevo a buscar trabajo y sucedió lo mismo que el día anterior, cuando llegaba el momento en que estaba cerca cerraron la ventanilla y se retiraron todos los allí presentes. El siguiò la fila de hombres y noto que hacían otra fila donde le estaban dando comida a los deambulantes. Allí descubrió que daban buena comida y se quedó un tiempo comiendo en ese lugar y de tarde llegaba a la casa como si estuviera trabajando. Se sentaba en la mesa y continuaba con ese mutismo que apenas miraba a su esposa mientras ella seguía preocupada. Un dia que su esposa salió de compras se encontró con el haciendo las filas para la comida como él tenía de costumbre y se escondio para ver que hacia su marido en ese grupo de deambulantes. Noto que cuando le llenaron el plato el se sentó y comió con prisa como los demás que tenían hambre y luego siguió hacia una biblioteca pública donde se sentó a leer el periodico. Al llegar aquella noche ella no le dijo nada solamente lo miró y le pregunto que si el no tenía algo que decirle . Como siempre él negó que sucediera nada pues para él todo seguía bien en su trabajo. Luego se excusó y se retiro temprano y al amanecer se fue de nuevo a ver si conseguía algo de trabajo. Por fin logro entrar y ser entrevistado para molestarse luego porque lo que le ofrecían era un trabajo de mantenimiento en un centro comercial. El, que era un oficinista había llegado a la categoría de conserge, de sirviente, de limpiador de sanitarios, que degradación. De momento pensó en no aceptar el puesto pero luego pensó en su familia y acepto limpiar los baños. Al terminar de limpiar se ponía de nuevo su traje con corbata y salia a la calle como si saliera de una oficina de ejecutivos . Llegó a la casa y le pidió a su esposa que se sentaran pues tenían que hacer un plan de gastos ya que le habían reducido el salario pues ahora ganaría menos dinero. Ella no le pregunto nada y acepto escucharlo. A los pocos días estaba limpiando los pasillos en el centro comercial se aparecio su mujer que estaba caminando por el centro comercial , se encontraron frente a frente cuando él tenía todavía puesta su ropa de mantenimiento . Corrió contrario al lugar donde estaba ella gritando, no, no ahora no por favor. Al llegar a la casa el no sabía donde meter la cara y luego se fue acostar sin mirarle la cara de la verguenza. Cuando llegó al trabajo a la jornada del nuevo día agarro sus escobas de limpiar los sanitarios y se fue indignado como siempre a la inmundicia de suciedad que le esperaba. Allí al ponerse de rodillas encontro un paquete con miles de dolares y el se quedó palido mirando a ver si no venía nadie y pensando en las necesidades que ellos tenían solo Dios le había puesto aquel dinero que sería la solucción a su desgracia económica . Agarro el paquete de dolares y con mucha cautela se lo metio entre la camisa y el pantalon . Salió como alma que lleva el Diablo corriendo tumbando safacones y se alejo de aquel lugar. Se dirigía a un banco cuando de pronto su conciencia lo detuvo. ¿Que vas hacer Luis , para donde vas con ese dinero? Él, no quería escuchar la voz que le cuestionaba y seguía caminando sin dirección hacia ninguna parte. De pronto se sujeto la boca porque en ese momento tenía ganas de vomitar solo de pensar lo que habia pasado por su mente hacer en un instante cegado por su egoismo y sus necesidades . No, no podía dejar a la persona que había perdido el dinero desamparada , no se lo perdonaría jamás y agarró el paquete de billetes sin contarlo lo metió en un sobre más grande tomó un boligrafo y le puso la dirección que tenía el paquete que encontro en el baño con una cartita diciendole al dueño donde lo había encontrado, le puso un sello, luego lo tiró por el buzón del correo. Se marchó tranquilo sin ese peso de conciencia y aunque no tenía dinero para resolver sus problemas pensó que era mas problemas no dormir con su conciencia tranquila. Pasaron unos cuantos días cuando sonó el timbre de la puerta de la casa. Era el cartero que traía un paquete con una carta en respuesta a la que el había enviado. Decía lo siguiente: Querido amigo honrado, hombre pobre pero honesto. Recibí tu carta y el dinero y de veras que no pensé nunca que quien se lo hubiese encontrado fuera una persona en la situación en que usted se encuentra. Yo soy un empresario que no me hace falta esta cantidad de dinero y creo que usted se lo merece y lo necesita. Aceptelo de todo corazón como un regalo por su honradez y buenos sentimientos hacía el projimo.
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JUAN CARLOS
Cariños ..Juan Carlos..
doris melo
Elvira Domnguez Saavedra
doris melo
candido
personaje, casi kafkiano; el final le da un toque de color a tanta grisura en esa vida desgraciada por la injusti-
cia y esta bien que la creadora de la ficción urda un final feliz . Quien pudiera hacer lo mismo en la vida real.