Me escribes para insinuar que yo te busco
Antes me perseguías y ahora me alejas
Si la sensación de culpa te dejara, serías más feliz
Pretendes que yo detenga lo natural del tiempo
 
Cada segundo de tu vida eres libre sin nadie
Los nidos los forman las aves y las cárceles los hombres
Quien decide partir mirando atrás es un cobarde
Si me engaño, tu me engañas, quien engaña
 
En un mundo distópico un ser quiso escapar de su responsabilidad afectiva, el caos era quien se encontraba detrás de esa carta, esperando la última gota de esperanza de un ser frustrado. Un vecino lo vio llorar y ver como su insignificante alma lo giró al espejo, le hizo recordar la escoria que era, es y será, fueron momentos humillantes y llenos de una raquítica iluminación.
La armonía de la vida se consigue con empatía, a veces puedes usar el entendimiento o compresión, ambas situaciones te conducen al mismo camino.