Lunes 1 de Agosto de 2022
 
Envuelta en su manto negro
cansada y debilitada por tanto
desvelo, poco a poco la noche
se va marchando. 
La siguen las estrellas apagando
lentamente la luz de sus candelas 
y la luna, ¡ay, la luna , la luna
adormecida no quiere marcharse
todavía !,es que desde sus párpados
entreabiertos su tenue luz aún
me envía mientras contemplo
con tristeza la retirada de la noche
llevándose con ella los adornos
del cielo.
A solas conmigo misma yo me quedo.
Hay en mi alma un toque de rocío
que salpica tu perfume entre mis
sutiles fantasías.
Hay palabras que susurran en mis
oídos como fuente de manantial
de infinita ternura. 
Hay brisas que se desprenden
del viento recorriendo mi rostro
y descubriendo su geografía. 
Hay  silencio que habla a través
de una lejana y dulce melodía  
la que llega por el camino que 
la noche va dejando detrás de su
partida.
Envuelta en su manto negro
cansada y debilitada por tanto
desvelo, poco a poco la noche
se va marchando. 
A Solas conmigo misma yo me
quedo  hasta que el sueño me
abra sus puertas  y el Lucero
del Alba con su luz me acompañe
e ingrese la mañana radiante
de dicha porque el sol habrá
de contemplarla.
               Raquel C. Zurita