Se desliza la serpiente delgada curvilíneas bajo maderos
Escamas verdes relucientes, fugaces y delicados movimientos.
fosforescentes líneas nacen en la frontera de su silueta con el aire.
Un ser místico, culpable por orígenes
 pasado enjuiciado por eruditos.
Miel y carne.
su lengua que percibe el calor.
Tácito movimiento por una superficie que deparaba un destino.
Semillas que contienen cianuro…
Una mano ignorante del sublime pero poco valorado esfuerzo
De un creador, de un algo que forja un imaginario momento.
Estático sueño.
Traidor que no fue apreciado.
No permite que lo aparentado, malo sea.
Mal obre.
De un conjunto de requisitos, la formula del tiempo imperfecto.
De la piel que se muda y se perfora con acero…
Pero del espíritu que muere.
De los pies que caminan por encima de los átomos que componen tu breve historia.
 y  la infinita minimización de la luz impertinente
Que revienta la espalda bajo las nubes que merodean o solo observan
Los huesos renacer , los que se desestiman y la fantasía sometida
La histórica mirada de los que ya no estamos vivos
Por no encontrar ventanas que lleven a una cima
Donde volar fuera , fuese o nunca fue la única opción.
Dejando atrás el equipaje soporífero
Negro, oscuro y vacío , luz si en algún lado naciera.
En una sola dirección se muriese.