La Carta del Ropero.
 
Una tarde lluviosa, Antonio iba rumbo a el centro comercial, a comprar una loción, al llegar a la esquina donde estaba el semáforo del banco, para pasar al lado, de dicho Centro Comercial, se encontró, con Ángel, éste lo saludo y le pregunto, que a donde iba, le contesto que al centro comercial.
Ángel le dijo que le invitaba un café, para contarle acerca de una carta, que encontró en el ropero de su nuevo dormitorio, éste aceptó. Al llegar al café, hablaron acerca de la carta, Ángel le dijo que se trataba de una carta de amor, que le escribió una chica a un chico, que era una carta cualquiera, que lo único que le parecía raro, era que tenían un secreto los chicos, éste era un truco de magia negra, para librarse de todo mal y el chico le explicaba a la chica, como era lo del embrujo.
Antonio le preguntó acerca del nombre de la chica y del chico y él le dijo los nombres, éste se asombró, pues estaba seguro, que la chica fue una novia que él tuvo, que lo abandono, porque amaba a un mago.
El amigo le pregunto enseguida, que, si le hizo sufrir, lo que le había dicho acerca de la carta, él le contestó que no y que donde estaba la carta, él le respondió que la quemó, para que no leyeran el embrujo, personas que tienen malas intenciones. Antonio le dijo que nada más fue recordar, los momentos de cuando fueron novios, la chica de la carta y él, que no era sufrimiento, como le preguntó, porque eran más bien amigos y todo quedo entre las cenizas, como el embrujo de la carta.