Despus de la muerte, silencio absoluto.
Publicado en Sep 27, 2022
Javier Elmore tomó con calma la nueva muerte; ya había muerto una vez anterior y sabía qué le deparaba la simulación del más allá. Tranquilo, esperó a que el farsante de turno le llamara y le explicara qué debía hacer en esta ocasión en la que se había sobrepasado en el consumo de droga, si regresar a la vida para seguir siendo feliz o permanecer muerto, en silencio para la eternidad. —Javier Elmore—Llamó un señor con túnica muy blanca—Te corresponde el infierno—Agregó. Javier sonrió pícaramente, conocía de las mañas de los seres misteriosos que rodeaban durante la muerte a los cándidos candidatos a héroes y de la inexistencia de infiernos, paraísos y purgatorios; también sabía la verdad sobre ángeles, arcángeles, querubines, serafines…no existían, puro cuentos para asustar a humanos y hacerlos obedecer mientras creen estar actuando en nombre del bien. En la anterior muerte, confundió con un ángel a quien le estaba esperando y le dio la bienvenida al supuesto otro lado y tuvo la ocasión de conocer el secreto sobre la vida después de la muerte. Este le liberó de la opresión del por sí acaso, del a lo mejor y del el qué dirán y actuó según sus intereses, gustos y conveniencias, sin misericordias ni compasiones, ni prójimos ni familia, solo ocupado en ser feliz . Vivió más que a sus anchas, ocupó todos los espacios de sus dimensiones con orgullo y soberbia; ofendió, discriminó, avasalló…tuvo riquezas, muchas mujeres y más enemigos a quienes eliminar, Incluyendo a Dios y sus lacayos, al diablo y sus secuaces, a los de derechas y los de izquierdas… —Los hombres se han inventado muchas cosas para tratar de ser feliz, para creer que existe la justicia, pero después de la muerte, nadie paga nada, porque no existen deudas ni deudores. Nada existe después de la muerte—Le explicó en la primera muerte, un joven musculoso, bien vestido y oloroso, quien, viendo la confusión en su rostro, agregó —El que yo esté aquí, frente a ti, tampoco es real. Son meras imaginaciones de los segundos tras la muerte, un instante entre las percepciones y la nada absoluta. Otras alucinaciones para llenar un vacío de equidad. Realmente, después de la muerte, silencio absoluto. No todos lo saben , no nos conviene un caos en la tierra. Tú debes volver y convertirte en modelo de la nueva vida. Basta ya de presiones. La libertad comienza y termina en ti. Nadie te va a condenar. Y para Javier, comenzó la verdadera vida después de la primera muerte. En la segunda, comenzó a inquietarse porque el instante entre la vida y la nada ya duraba demasiado. La imaginación insistió en gastarle malas bromas. Un olor a huevo podrido se le impregnada en la nariz, en tanto un humo negro le hacía lagrimear. Oía gritos y lamentos y crujir de dientes cada vez más cerca Vio nuevamente al joven musculoso, bien vestido y oloroso, sonriente, muy contento, con la alegría que comparten los vencedores, esperándolo con los brazos abiertos, como se espera a un amigo, a un compañero, a un colega. Comprendió entonces lo que había vivido en su primera muerte, cuando creyó oír un fuerte trueno y fue partido por un rayo en el medio del campo que estaba arando, un día tranquilo de sol. —¿Sorprendido?—Preguntó el diablo con ironía mientras lo abrazaba.
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Joaquin Sariego
Saludos!
juan carlos reyes cruz
Me gustó el manejo retórico que utilizas en tu historia, escapando de extensos detalles lingüísticos que otros latosamente incorporan en sus relatos.
JUNTALETRAS
Saludo.