ngeles.
Publicado en Oct 17, 2022
Ángeles.
Estaba solo, recostado en mi hamaca, fumando un delicioso habano, disfrutando de la tarde quieta junto al ocio de mi vejez y con el alma plenamente concentrada en mis recuerdos, cuando importunamente una brisa loca pasó entre los arbustos del jardín creando un fugaz concierto de hojas chocando entre si. Sin darme cuenta pronuncié unas palabras espontáneas diciendo: --No, no puede ser un ángel, porque yo nunca he creído en ellos… Fue cuando recordé con una melancólica nostalgia la vez que te oí contar la historia de haber estado también quieta, triste y sola una tibia y calmada tarde de primavera y una brisa sorpresiva se arremolinó en el entorno de tus pies, levantó desde el suelo unos pedazos de papel viejo, dio un caprichoso giro por entre tus piernas y trepó hasta el confín del transparente cielo celeste y desaparecer sin dejar ninguna huella. Tú, impresionada y muy convencida, exclamaste: ¡Oh! Junto a mí ha pasado un ángel… ¡Qué emoción! Es aquel uno de los más hermosos recuerdos tuyos que yo conservo.
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Raquel
Daih
Simple y hermoso relato.
Abrazos Juan Carlos.
juan carlos reyes cruz
Un beso.
JUNTALETRAS
juan carlos reyes cruz