Devorado en ti y tus jardines exteriores,
siguiendo como siempre tu mirada que arropa,
me atrevo a acercarme a los inicios de tu oído naciente
susurrando, de bruces, mis palabras más tremulas
   Para intentar que se te escape una sonrisa o su eco, o un inicio de vocales
    Tratándote de hacer copartícipe en algo íntimo y
    que apenas se esboze o nos sea incipiente,
       como aquel que intenta sacarte una palabra, 
    dulce como las cosas que exhalan contenido
      para ver si te atraigo a esta trampa de  esperas, y tenemos la conversación informal y casi santa,que da inicio a todo lo que empieza y que puede transmitirte esto que en mi ya es flama e implosiona, como cruces que estallan en un cielo flamígero.
  He pasado el futuro de mi vida construyendote,
  mientras que para algunos no existias ni en presagios.
  Yo te he esperado desde antes que el tiempo
   extendiera ante el mundo lo que era expectativa y el vocablo esperanza no cuajaba en su forma y aún no se tocaban todos los absolutos.
  Y antes de los minutos ya me eras superlativa,
  nuevo sol primitivo que por fin me penetra 
    Y ya me va acogiendo con sus brisas mojadas 
 a una luz verdadera hasta hoy impensada,
  Impoluta como lo que no ha sido y se volverá máxima, esbelta,  arboleda de amores creciendo como lo hacen las que tienen raíces y se afirman en sus pasos.