Todo ha cambiado mi estimado Don Juan Carlos como bien dice usted, no queda ni la sombra, Valparaíso termino lamentablemente hundiéndose entre la pobreza, el poco intereses de las empresas en emerger una ciudad con tanto potencial llevándose a cuánta empresa para la capital, termino por lastimar y destruir todos esos sueños de los porteños, que solo hoy en día guardan recuerdos de lo que fue, más la frustración, rabia e impotencia de que las autoridades poco y nada hacen por mejorar esta situación..


Espero no tengamos que quedarnos solo con los recuerdos de que alguna vez fue hermosa esta ciudad, como a una pequeña flor, le falta cariño y atención para que vuelva a ser tan bella como antes.


Le mando un fuerte abrazo!

Raisa Morros Green

No solo a Valparaiso se lo devoró la pobreza, mi querida amiga; en estos dos últimos años al país entero se lo ha comido la miseria económica, la indignidad, la indolencia y la ignorancia y perdóname que discrepe de tu visión (como lo refleja tu comentario) no son solo los grupos empresariales fijando sus domicilios o llenando sus bolsillos, también lo ha sido el propio pueblo que ha puesto, al momento de votar, su prioridad individual por encima de la conducción lógica y posible de una nación que nunca ha sido rica y necesita buscar la superación con mucha cautela. Se que puedes decir que el estómago vacío no tiene el tiempo suficiente para esperar, pero para llenarlo la solución no puede ser quitar el plato al vecino. La desesperación nubla el raciocinio y ésto nos lleva a tomar malas decisiones. Hoy Chile está peor que nunca y nada más nos está quedando recordar a través de la poesía los buenos momentos...
Cariños.