No hay nada que publicar.
Las aceras son recorridas por caras, 
por nombres que apenas al acercarse desaparecen y traen su personal bruma y su pletora.
Ecos o sombras de ecos en esta ciudad circular
dónde los transeúntes se diluyen en las esquinas.
Nadie conoce a un prójimo tan sólo se han ido
como destellos que jamás se recuerdan.
 La soledad anda soltando muecas demasiado oscuras / y exhibe sus formas de acertijo 
apreciando a los caminantes de atuendos  grisaseos/a los que evitan extender cordialidad o contactos / se cohibieron por siempre los saludos .
 Pasos de la nada campean en los caminos, de los que surgen instantáneos obstáculos y ofrecimientos gratuitos de grilletes y de rejas.
Ni siquiera hay vehículos donde llevar los claxones. Todo está prohibido entre tanta ceniza./
rostros que son opacidades se topan pero inmediatamente se licuan y diluyen y no saben si fueron.