Unta mis párpados
con el tinte de tu ceniza orgánica./calcame con la respiración que te parezca, /arropame con tus locuras y tambores./De la que misma agua de la te brotan miembros ,/ tizna mi lengua, brevedad primitiva. / Rebrote de luz que salta a las lloviznas,de miriadas de espejos salieron tus nacientes. / Levantas el cuello preñado de contelaciones despeluzcandote en las frondas más altas de tu pie/ mirada de fina silueta permutada./ A mí diestra miras fabulosos peñascos / sin enterarse ellos de que flotas dormida/Sólo yo conozco de tu apariencia erguida /de las potencias que se arrodillan a ti cristalizada/ cuando nos oímos y sé que también me escuchas vibró en mi tallo y tiemblo. Esperanza razón de reflotar la dicha /llevada por tormentosas remesas de tristezas flameantes /abriendote a mi mundo en tu cueva de luz, / celebramos la idea que presagia un mañana dónde sanarán las crisálidas. /Y nuestras manos se fundirán en una para siempre.