las cosas puras
Publicado en Nov 20, 2022
las cosas puras encuentran a tu lado la ternura que les fuera negada. Los colores resplandecen alegres como amores a los que antes les faltara un amigable regazo y ahora pueden sentirse plácidos y tibios. Las flores se sientan acicaladas sólo para sentirse del viento acompañadas. Y la araña al no poder dejar de ser astuta evita los zarpazos de los gatos. Todo es humilde en este pueblo llano, donde los sueños se adueñan de los veranos y huyen de mis ojos que los anhela como las cavernas a las ténues velas. Pero mi insomnio se acorta con tus días y puedo celebrar que mis angustias y congojas se hacen mústias, cuando percibo que palmeas con las manos y se generan dóciles armonias. Desde que apareciste todo es manso y hermoso, dulce como que sobrepasa lo precioso y las doncellas te ven desde caminos y halagueñas saben que les cambiastes su destino incierto. Ahora las corolas en verdad florecen, las rocolas se apagaron al unísono y apareció el susurro, el compás, la canción ordenada, la dádiva que se da sin esperarse nada. De las flores brotaron suaves cantos alados con las rimas internas que unicamente dan los hados a los que quieren prodigar sus dones o su ingenio a su antojo. Y lo cierto se tornó certeza grata y convergieron Oriente y Occidente para celebrarte en secular respeto poderoso : imposible describirlo con mi analfabetismo, que siempre me limita a a mirarme en lo mismo y esperar la temida comprensión humana que se le puede dar a aquel que todo ignora y como inopinante ser se calla y busca sumirse en sus rezagos. Por ti corrieron lejos las villanas cuando las abrumastes con perfumes y cantos abriéndote en florestas y en auroras. TÚ eres la razón de que se pinten acuarelas y vaya el acordeón por ensenadas reconfortando a las personas azoradas que pasen por veredas de transeúntes, esclavas de pensamientos agobiantes. El secreteo se fue y se llevó sus chismes con sus naderías y sus maltrechas modas :ahora todo es verdad, dulzor, ternura, lo que fue duda es apoyadop por síes y arpegios. y se han repartido desde charlas hasta abrazos pendientes: ya no hay proletarios ni hay alcurnia, se borró lo que decía ser alta taciturnia: las normas retornaron al honor y al decoro, y aunque mis congojas todavía me persigan hasta mis morados riachuelos tiesos que hay bajo mis párpados desiertos, celebraré tu vida entre los muertos que hoy te escuchan y saben que les sacaste del parpadeo de sus huecos y de las maderas que los carcomían, astillas que abandonaron serles resequedades. Muertos en plena resiración intensa que antes habitaban estas casas que tomaron para si color rosado y arrojaron lejos sus penas. Ya cada quien encontró su sentido y late en su tenue latido, y olvidaron que ayer las fauces del inviernos los herían, impeliéndoles a forzar sus sinrazones entre amenazas y golpes muy arteros y que pupulaban las trampas y las truhanerías. Hasta lo blanco ha resucitado: alumbra, alumbra, alumbra y llena como torrentes el poblado alentando a volar a las palomas: yo apenas alcanzo a bendecirte y aunque jamás me suelte la tristeza, me alegras tú, total proeza.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|