Ceniciento   / mi corazón da tumbos de campanada herida,  /  Lo golpean las bestias que hay en su campanario:  /  Corazón apaleado rodando en lo sediento , /tiritando en los campos donde entierran impíos.  / Marchito corazón que da latidos ya yertos  / congelado en los paramos de los polvos más fríos. /Corazón concebido para hundirse en los fangos /más tristes y desiertos que estipulan los martirios./  Desojado de todos los ritos que lo acogen  / lo han crucificado entre flores de hastío  /como si fuera el único corazón polvoriento   / se ha enterrado en las llagas que escupieron los lirios /y se ha deshilachado como pájaro yerto/ traspasado por espantos que ahuyentan los delirios./Corazón que se ha muerto con las alas cerradas,/  corazón que nunca debió haber nacido. /