De una hebra de salitre nace un mundo intensamente descompuesto
          que retuerce y desgaja mis descompiladas sienes, imitando  pavores
          Líánas, selvas, trópicos angustiosos, plantaciones no hervíboras y desfrutadas
          descienden de las sombras a trepanar mi frente, propensa a perforarse y diluirse rápido  
         e introducir en ella sus raíces incestuosas, insensatecez tuertas, turbulencias enrarecidas 
         y atrapar como caza de liebres mis laberintos húmedos y los patibulos de mis orejas.
      No sé porque la noche de arcaísmos vastos, se presta a juntarse con estás llagadas jugarretas /.Como se prestarían los vagos que siempre pierden al póker y son desvelo
         Rayos, libros, retretes en paseo tambaleante, adentrándose en mí como malas esquirlas.
         El aire pasa y me coloca cegadores colirios para que me imagine ideales  semi hirientes.
         Pero yo me sostengo, soldado de tres armas, observando tu foto de belleza serenísima..
        y me dejo llevar por torrentes de efluvios que me extraen de los sitiados peligrosos.
        y tras una tocata corta, lo funesto y lo fúnebre se retira cojeando a sus guaridas de olvido
        llevándose con ellas sus arboledas tétricas, sus saetas fallidas, sus fuegos apagados
       y tu rostro de princesa me mete a tus preludios, a tu universo de vagarosidades frugales
       Soy entonces vasallo de esos calmantes clavicordios y flautines cordiales que me reciben
       y en prados angelados se acerca tu salvadora presencia.: las luces de tus ojos me sirven de 
       adelanto.