La mujer que yo amo
Publicado en Dec 20, 2022
La mujer que yo amo no sabe de entreveros,
ni lo que es sujeción , ni lo que es adminículo o del vocablo cenáculo, jamás se topado con diccionario alguno que le son por tropiezo. Es un ser coherente simplemente humilde, con sencillez de claro, de palabra concisa. Sus manos de artesana no ha tocado artificios . Es pura cual cristal que permite pasar a la luz dulce. La hallo en los potreros, separando y alejando alimañas, alimentado bueyes de colores pasivos. Es como todo lo que es elemental: Se pierde en lo genuino.Es entera y didáctica. Una trenza o un fleco le bastan por diadema. Sus cabellos son largos, sensibles y se enmarañan solos mientras el aire se peina, salmodiando despierto y es su felicidad pasear a las ovejas . En los pastos descansa los calores agrícolas,ligeramente pardos. Su corazón es complice veraz librado de ajetreos. Las hojas la recubren y ella las pacifica sin mirar si han pecado. Me he solazado en ella y sus lagunas quietas y me ha consolado más que el pan o sus migas, yo la he reconocido bañandose en abriles, es un pueblo perdido en mitad de sus fiestas. Ella me ha transmitido sus virtudes profundas, sus anhelos alegres, la verdad que es frugal y que basta con asirse a la tierra que a todos alimenta. Yo me quedo prendado de su rostro lunar, sus dientes cristalinos y sus pies muy callosos. quedandome a su lado como sombra alelada, como si me cruzarán alelíes muy blancos.
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juan carlos reyes cruz
Qué puede ser mejor que un ser que da vida?
Un abrazo
Richard Albacete