Hay cosas, en la vida cotidiana de nuestro país que no se conocen, ya sea porque no son divulgadas suficientemente o porque la atención colectiva es desviada hacia cosas de menor trascendencia como las tantas brutalidades con las que nos baña la televisión... entre tandas publicitarias.
Una de ellas y tal vez de una importancia que no somos siquiera capaces de vislumbrar aunque la conozcamos, es la de los resultados de las empresas chilenas. Todos los años se publican estos parámetros, pero nadie les presta atención y, si se les presta atención, en poco tiempo son olvidados, como decíamos, porque nuestras mentes están ocupadas en procesar banalidades... y publicidades que tan bien le hacen al espíritu empresarial.
Y dentro del abanico de resultados de las empresas chilenas, que en el año pasado no estuvieron del todo muy prolíferos debido a la pandemia, a la inflación (inducida, a mi parecer), a la guerra de Ucrania o a la confianza empresarial tan deteriorada por la "incertidumbre política", se destaca uno que al analizarlo nos damos cuenta de lo escandaloso que resulta.Me estoy refiriendo al resultado para el año 2022 de la banca en general.
En nuestro país aparecen 17 bancos en la actividad económica y los 17 bancos en conjunto, tuvieron una utilidad de veintitrés billones, trescientos ochenta y ocho mil, trescientos siete millones, doscientos cuatro mil trescientos diez pesos durante 2022. ¡Veintitrés coma cuatro billones de pesos!... ¡Billones!... ¡En un año!... ¡Mientras la economía del país está sumida en una recesión!... ¡Mientras miles y miles de personas no tienen qué comer ni dónde dormir ni menos un trabajo digno!... ¡Y mientras miles de pequeñas y medianas empresas están al borde de la quiebra porque le deben lo que no tienen a los dueños de los bancos!Es una brutalidad, señores, por donde se la mire.
Fíjense ustedes que la cifra es equivalente a trescientas setenta y cuatro mil casas de dos mil unidades de fomento de precio cada una, o a setecientas cincuenta y cuatro recaudaciones de la Teletón a treinta y cinco mil millones cada una.¿Dónde estará todo ese dinero?... En el extranjero... yo creo, por lo de la "confianza" y por lo de la "incertidumbre" que comentamos. Y no es que el suscrito esté en contra de que las empresas o los bancos ganen dinero, en absoluto, pero creo que debería haber un límite, creo que debería haber alguna forma de, primero, limitar estos abusos, porque las cifras comentadas son el resultado de abusos contra los clientes (que alguien me desmienta), segundo, de canalizar estos excedentes hacia iniciativas creadoras de actividad productiva asociada a la creación de empleos o hacia necesidades tendientes a disminuir la brecha de ingresos que, a fin de cuentas, es la que nos tiene con problemas de todo tipo, delincuencia, falta de trabajo, salud metal, etc.
Afortunadamente, estas cosas, en la vida cotidiana de nuestro país no se conocen; así que si alguien de vosotros lee este artículo, ¡por nada del mundo vaya a divulgarlo!... porque si se conociesen, las protestas se transformarían en protestotas... y que Dios nos libre.