Si miras lo que he hecho
Publicado en Jan 31, 2023
Si miras lo que he hecho para entrar por a tus templos agenciándome a las estrictas musitaciones que exigen las epiteliales plegarias mayores que las volumétricas exigencias que colocara el alter ego de Artemisa sin vociferar, , silente , guardando las normas que son pretextos y murallas desmedidas sabrìas que me impregnado de chubascos de ensueño y olvidado de lo paradisíaco que fuí. Que me he degradado y enclaustrado mis uniformes y borrado mis rangos. Incuestionablemente se ha cambiado mi arraigo hacia ti, conminándome a culminar a través de vidriosas indiferencias que tan sólo entensan y ensanchan mis latidos, para prevalecer ante el levantamiento de corazas y desprecios que penden en su vilo y pasar de tu presentimiento a la aceptación que regala tu presencia cristalina y que en tus adentros me hagas semejanza y compañía acepta resguardardando los atrapamientos que te estoy entregando a cuentagotas y que puedas entender que no soy lo que supones ignoras, ya sabiéndome intuitiva, sino aquel del que puedes impregnarte con gusto y descansar mis melodías no defraudan, si no que fortifican y sirven ánimo porque para las almas femeninas me conformé en invariable consuelo: Que todo en mí tiene sabor a auxilio y a apoyo reconfortante de entereza. Que mis hombros superaron el tezón y la altura de las pirámides y zigurats por si necesitaras sostenerte en ellos y despojarte de congojas o perjurios Entonces te abrirías a mí, intocado del engaño, genuinamente impoluto viendo que el amor no es espejismo ni serpenteo de trampas: Va allanándose sólo, que hay fidelidades que jamás te dañarán corazones quebradizos más que perjudicados abandonando esas inaccesibles distancias en que sólo entonas soliloquios inválidos Olvidandote que la mujer es vitalidad y sentimiento vívido y pasar incendiario concebido para alegrarnos con sueños y clemencias y cariños abrumadores bamboleándose en los céfiros exigiendo diademas de carbunclo y torrentes de besos dándonos a los hombres esperanza y conciencia volviéndonos apreciativos, serenándonos. Caprichosas y coquetas, nos hacen estimarlas por complemento justo.
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