SECRETOS DE ORO
Publicado en Feb 01, 2023
SECRETOS DE ORO
Nadie sabrá encontrar esos secretos que he guardado desde mis ocho años, tengo 12 años, sin que nadie descubra que soy algo así, como una espía. Un día me di cuenta de que mi mamá guardaba en un joyero plateado aretes sin pareja. El joyero es de tamaño mediano y una noche quise esconderlo en mi maleta. Al día siguiente, cuando mis padres salieron a trabajar y me dejaron en la escuela, antes de entrar al salón de clase, fui al patio de la escuela, que queda lejos de los salones de clase, allí guardan canecas, arena, cemento, palos, palustres, herramientas y en el piso de tierra hay un pequeño hoyo. Quise meter el joyero en el hoyo, taparlo con arena, poner palos encima de la arena, pero no fue posible, sentí pasos me dio miedo… ¿Qué hace aquí niña? -Me pregunta un obrero-, nada, respondo, bueno niña, entonces la acompaño al salón de clase, -no gracias, puedo ir sola-, el obrero vuelve a preguntar: ¿Qué hace aquí? Respondo, me gusta todo lo que aquí veo, ¿Cómo qué?, la arena es oro, el cemento es plata, los palos son plantas, las canecas guardan, y… ¿qué quiere niña? Quiero que me ayude a enterrar este joyero, ¿qué tiene en ese joyero? (Me despojo de la cadenita que adorna mi cuello) y digo: esta cadena me la regaló San Gregorio, es un santo que hace milagros, la guardo en este joyero y la quiero esconder en ese hoyo, para venir a rezar todos los días temprano, antes de empezar clases y pedir al santo que haga muchos milagros, ¡niña!, diga la verdad, esa cadena con el dije ¿es de un santo? -juro que es verdad. Bueno niña, le creo, le ayudo y también rezo, para que el santo haga milagros, que me vuelva rico y poderoso, -claro don ruso- recemos, y ya verá que usted, un día será presidente. listo niña, enterremos el joyero con la cadena del santo, como usted quiere, -gracias don ruso, pero es un secreto a nadie le debe contar, ¿bueno? No contaré, pero, camine vamos al salón de clase, sí, vamos don ruso, -jajaja, ¡qué linda niña! Llego al salón de clases, la profe me regaña por llegar tarde y con las manos sucias, lavo mis manos y quedo juiciosa hasta cuando llega un tío por mí. Quiero observar lo que pasa con mis padres y mi hermanito de tres años. Aquello que mi madre hace en ausencia de mi padre, Igualmente, observar a mi padre jugando tejo, tomando cerveza, escuchando canciones, mostrando pecho peludo y barriga, acompañado de amigos y amigas que sirven bebidas. Todo cuanto voy viendo, voy anotando en papelitos, con letras pequeñas y dibujitos, en horas libres de descanso. Todos los días al llegar a la escuela voy al patio cuando se puede, abro el hueco, guardo los papelitos, con los secretos que siempre escribo, tapo el hoyo, acompañada de don ruso, rezamos y sigo a las clases. Muy bien hasta aquí Lo difícil es terminar la primaria, ya sin la ayuda del ruso, sacar el joyero del hoyo, sola, miedosa; “Lo hago”, pero, preciso, siento pasos, quiero volver a tapar el hoyo, no puedo, palpita mi corazón al ver a la directora de la escuela. ¿Qué haces aquí? siento ganas de responder, (¡qué le importa!), pero no, hay que respetar a la directora. Ella dice: No te quedes callada, responde, ¿qué tienes en ese hoyo? -Es mi nave de recuerdos, respondo- Saca esa nave, límpiela, ábrela y muestra tus recuerdos, No quiero… limpiaré la caja, pero no muestro mis recuerdos. Acuérdese maestra que usted enseñó un día, que todos tenemos derecho a la privacidad, está bien, no muestres tus recuerdos, pero déjame el joyero, lo entregaré a tus padres, oh, no, por favor no, si, no, si, maestra yo misma entregaré el joyero a mis padres, no -dijo ella- Me sentí desesperada lloré grité, nada me calmaba ni el vaso con agua ni el cambio de la maestra, al fin me dejaron sola. Al tener 12 años ya nadie me acompaña. Regreso al hogar, con mi joyero en mano. Voy a casa de la vecina que cuida a mi hermanito, nos sirve sopa y nos despide, vamos “A LA CASITA” Escondo el joyero detrás de una mata grande, luego hablo con mi hermanito, es difícil entenderle. Pregunto: hermanito, ¿qué te gusta de las comidas que te da la vecina? Responde: “Mi utan la putas fescas” No hermanito, se dice: -frutas frescas-, repite: ¡Ay! Hermanito, no aprendes, sigues hablando y repitiendo enredado, te regalo un juguete, si hablas bien, pero veo que tienes sueño, si, ya está oscuro, “sí manita ta oculo” no hermanito se dice: está oscuro, repite,”epite”, ay hermanito mejor vas a la camita. Mi hermanito está dormido iré a buscar el lugar donde esconder el joyero, no es fácil el patio de esta casa es cementado sólo hay dos cuadros con tierra, uno con un tronco de árbol en el que florece una orquídea y el otro cuadro tiene una mata grande, no sé qué mata es. La orquídea en el tronco es linda, no la destruyo, en la mata grande hay más espacio de tierra, ahí puedo esconder el joyero, recordé como lo hacía el “ruso”, así lo hice y quedó muy bien. Escribí en papelitos mi disgusto con mis padres por el abandono a mi hermanito, quien permanece más donde la vecina y a mí me cuida más un tío. No es justo seguir así nuestras vidas, es evidente que a cada uno de mis padres les interesa más su propia vida que la de mi hermanito y la mía. Hice un plan: Dejar libres a mis padres, sin hijos, lo difícil es conseguir dinero, mi padre está borracho, pide que le sirva fríjoles, no está mi madre, hace tres días que no la veo, caliento los fríjoles, pero mi padre está dormido. ¿qué hago? Pienso comprar dulces, con los cinco mil pesos que me regaló mi tío para vender más caro en mejores barrios. Sí mañana mismo empiezo, con lo que gane compraré más golosinas y las vendo, siempre acompañada con mi hermanito, al que ni siquiera bautizaron. Han pasado tres meses, a veces me va bien, a veces mal, me han humillado, piensan que soy ladrona. Una buena señorita me aconseja que vaya a otros sitios donde hay aglomeraciones, como subir al cerro de Monserrate, así lo hago, mi hermanito y yo nos cansamos, pero a los que van subiendo a pie, les voy vendiendo. En los barrios elegantes no hay tiendas. Volví a donde la señorita que me aconsejó, para darle las gracias, ella me hizo seguir a su casa, estaban el papá la mamá, los hijos y unos amigos o familiares, el caso es que me hicieron muchas preguntas, yo les conté la historia de mi vida entre lágrimas y risas por el modo de hablar mi hermanito. Esa bella familia prometió bautizar a mi hermanito, darnos un apellido y llevarnos a vivir a otro país. Sentí emoción, felicidad, escribí en un papelito el nombre del país en el que viviríamos con esa familia y el apellido de la familia más el nombre de mi hermanito “Emiro” guardé los papelitos en el joyero y pude volver a tapar muy bien con tierra el joyero. Nos aislamos al otro país, empezó la felicidad, crecimos recibiendo amor, paseos, diversiones, viajes estudios, no obstante, pienso en mis padres, si serán felices sin hijos y sin saber cómo han sentido nuestra ausencia. Los padres de los hermanitos, reconocieron sus errores, buscaron a sus hijos, pidieron ayuda a la vecina, ella ayuda a buscarlos en medios de comunicación, nada, nada se sabe. El obrero, hoy día, presidente de la junta de acción comunal de la vereda, donde viven, recuerda a la niña, cuando guardaba un joyero en el patio de la escuela y decía que ahí guardaba una cadena, regalo de un santo y él la acompañaba a rezar y pedir milagros. La directora de la escuela de la vereda, también recuerda que la niña decía que ese joyero era la nave de sus recuerdos, lo sacó del hoyo, lo limpió y salió sola, sin saber a donde se dirigió. Los padres, familiares y amigos se cansaron de buscarlos y no encontraron a los niños ni la nave de los recuerdos, quedando tristeza en los corazones, mientras los hermanitos “piensan” Ojalá nuestros padres sean felices con su libertad, como Emiro y yo, que próximamente seremos profesionales. Fin.
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Elvia Gonzalez
Lucy reyes
Bien dices: el tema de “Secretos de Oro” es un tema cotidiano, igualmente dices que la ayuda de la familia que acogió a los niños, no es legal, es un rapto, pero por amor, tienes razón, los niños pasaron de sus momentos tristes a momentos felices, algo mezclados, de tristeza y felicidad.
Siempre me ha gustado leer tus poesías y comentarios.
Cordial abrazo querida Elvia
Lucy
Raquel
Lucy reyes
Creo que muchos de tus seguidores, incluyéndome deseamos leer obras literarias de tu autoría.
Eres una de mis mejores amigas.
Abrazo virtual.
Lucy
Raquel
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Bueno, un relato interesante que deja bastantes preguntas para completar
“El por qué” de algunas cosas. Lo que si queda claro que al tener ese cofre que no es más que el diario personal de una niña que debe esconder bajo tierra (esto tiene también significado) va agregando progresivamente papelitos con escritos del día o semana, nos muestra una niña y un niño en abandono casi por una madre que se ausenta y un padre borracho. Una maestra que con buen tino desea respuestas a interrogantes y una posterior decisión de ambos niños de ser libres e independientes con un micro emprendimiento hasta que fortuitamente una familia se hace cargo; los cuida; los integra como parte de esa familia, y por el final estudias hasta lograr un título Universitario. Una historia de vida
Felicitaciones Lucy
Lucy reyes
Gustavo te agradezco que me hagas caer en cuenta que debí escribir que la niña, por vergüenza y por evitar tragedias, prefería ocultar para siempre esos secretos.
Cordial saludo
Lucy
psicologiaposmoderna
Lucy reyes
Soy de Bogotá Colombia