Salada, de las uñas al pelo de legendaria exhuberancia,
 
                ante la flor del viento que te entrega la costa que acaricia tus lóbulos,  no reprimiéndose de frotarte larga y secretamente, ante de que los santos lo conviertan en hiedra
y le ordene una pléyade entrar en su morada  y su fantasía de mano delirante se constituya en letra expiante.
       Anhelando dejar de titubear y amoldarse en  flama e incrustarse en tu cintura rubia,
                                                en tu óvalo despiertas .
                    Ya han disminuído los secretismos del mar que te espía todavía macilento.
        Yo retozo extrañamente  durmiendo en la alfombra que insinúa salir de tu costado  semidesnudo, algo herético, quizá ya  domado por charól que reviste tus piernas que son dogma
 
        como el que rehusa dejarse asaltar por lo enteramente lo supera y en la enormidad espiga.
 
         Resistiéndo ser asimilado conociendo que en sí mismo carece de esperanza y es ceguera o simplemente consternado por no alcanzar ni entender la gracilidad a la que fuíste destinada.
     Te sientas ante unas marejadas que renuncian a resaltar ante tus armonías glamorosas
golpeándose entre liquenes que reconocieron que ante lo que alto no queda más que doblegarse entendiendo que hasta las ventiscas buscan, en sus insomnios incrustarse en tus horizontes y expirar cercanas a tus lomos en condensaciones de tranquilizante embellecimiento.
      Me despierta el vaproso vaho de tu acerada seguridad, la seguidilla de hojuelas insulares
      que inteligentemente se van añadiendo a tu arquitectura de insondables arpegios.
        Consumiéndo centellas, apenando a los amedrentados azahares insípidos.
          Yo me levanto ante la intensidad de los coros que se gozan de tus ventitres años
           que tratan de acicalarte mientras repartes tu rubor a un ramillete de camelias.
           Farallón escalando más alto que los astros que, a veces, por ti tamborilean
            considerántote, sacramental, sagrada, origen y sentido de los himnos.