Casualmente, pocas veces me he despedido. Lo hacemos porque nos dejan la esperanza de que solo sera temporal, debido a que tenemos la certeza de volver a reencontrarnos con esa persona o que regresaremos del lugar al que hemos partido.
Que hay de esa despedida de la persona que no pensaste despedirte y peor aun, que sabes que es una despedida rotunda por mucho que te lo  encuentres algun dia por ahi, sabemos que no sera lo mismo. Pueda que siga existiendo esa alegria de querer abalanzarte hacia ella, pero, controlarte o retirarte del  mismo lugar es lo mas congruente que puedas hacer.
Algunas despedidas deben surgir, por la razon de necesitar cerrar un ciclo, aunque ese mismo quisieras abrirlo enseguida. Estoy a unas horas de despedirme de la persona que estuve segura he amado profundamente aunque le haya dicho lo contrario para alejarlo, una persona que desperto en mi las ilusiones del amor, y aprendi que aunque no sea con ella el rotundo para siempre, es mi deber pasar esta cruel prueba que hoy la vida me pone de frente. Como sere capaz de mirarle a los ojos, los mismos que recien pude contemplar y vi como brillaban al verme, como lograre decirle lo mucho que me he equivocado sin esperar la respuesta de regreso, de un volvamos a intentarlo. Como sere capaz de soportar el escuchar que es lo mejor que pude hacer o recibir reproches porque los merezco, como mirar a la persona que amo y solamente decirle adios, mientras veo como se aleja o sintiendo como damos la media vuelta para tomar caminos diferentes.
Pasara, como crei que habia pasado, y a solo unas horas de hacerlo la esperanza del trasfondo que lleva mi despedida resulte a favor mio, favor nuestro. Espero que solo pase lo mejor, porque la oportunidad  la tuve y deje pasar, una segunda debo ganarmela mas nadie me asegura que sea la misma persona quien me traiga de regreso un: !mucho gusto soy enrique! para responderle - !el placer es mio por encontrarte!.