Alrededor de un chal
Publicado en Feb 23, 2023
Alrededor de un chal
entre restos helados de inquietas comidillas y el aire asesinado a las tres de la tarde parada sobre colillas casi tragadas por hombres nada limpios, jorobados de llevar su acendrada maldad cerca de donde les huyó el alma entre los artesonados rotos y las piezas de vajilla sucias de mermelada, cercana a los ladridos que salen de los desagues moviendo su mentón amarillo. Tú, alhajada, sombreada por tus innumerables pulseritas de perla. Atrevida desde el pelo desbarrancado hasta las manchas defectuosamente disimuladas, en un bolsito de conchas paganas y brochecito tieso, tus baratos cosméticos: Engañosa, agobiante, semidesierta por dentro, histriónicamente actriz en restaurantes o fiestas de adefesios, de hombres relamidos y disoluciones de amanerados: Cada uno flota en el hollín de sus tedios intensos y rutilan en sus odios. La verdad se ha dormido entre cenas tostadas y pajes amarillos. En la punta de sus lenguas queman sus chimenéas, mintiéndo con sus manos, esparciendo sus pies de bruma negra en mesitas de visceral ornato. La bastardía del mundo pasando por decente escondiendo venganzas y colmillos. Y tú, como una torre negra pinchada de alfileres ficticia, advenediza: Que vas a presumir si no hay sangre en tus arterias ni has besado algún niño ? Fracasada Artemisa, que entre los muy arteros hiciste tu escondrijo. Mortal para el café que se toma el lejano, cicuta encantadora a la hora del té. Todo se ha demolido y el viento se ha apagado pues le es desagradable entrar por los hocicos. Pasarás tú como las telarañas, frotada con tus ostras, recordada por nadie.
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