En las terrazas la luz atrapa las argucias del viento.
      Trepa por los artesonados e incendia las techumbres.
/Camina de puntillas en las calles efímeras en que se inventan formas /.
        Sedimento sin peso afila las puntas del cuchillo.
        La luz no se tacta más se ve su alborada en cóncavos espejos.
        Danza sobre las sombras y las borra desterrando su angustia.
    Se la presiente apretujando las chimeneas ladeadas por el cielo.
      Quemando espantapájaros de cara a la intemperie.
      /Suele llevar consigo vestigios de zodiacos y  los temples del vértigo /
      La luz levanta figuras insolidas que permean lo ingrávido. 
      /Hace puentes cinéticos, columnas transparentes para los equinoccios /.
       Fue antes  de las palabras y el  que el río en su retrueno.
      Se esconde entre los puntos cardinales para recrear al mundo
      / y sus arquitecturas erigen los inasibles muros que acotan a lo alto /