2023, sigo creciendo,
    pero ya no creo más en úteros de plata
    ni platico con escarabajos petulantes y sabihondos.
    El corpiño es corpiño, el zapato no pasa de ser zapato.
    Las cosas son como son cuando has crecido. 
    /Pasan los días y, con ellos los aumentados años y yo recibo algo de su sabiduría /.
    Promesas, amor, desamor, desengaños, es repetido círculo no cortocircuitado.
    En un ábrete sésamo esto es habitual para el que lleva canas y cae en curvatura
       Los pechos redondean la leche que es para los niños, soñados por las ménades
 
     no para los habitan kilómetros de siglo, ni para los que cuelgan su sangre y van en bajada                Los  años trabajan con los ojos dándole coherencia y textual contextura.
 
     Más te puede engañar eventualmente la sonrisa furtiva que anda junto a gazapos sepia
       O el talle orondo que se grafica sobre alegres zapatillas, y es de serigrafía
       o lo gesticulado por la boca carnosa que se  demuestra altanera.
     Ya sé que las apariencias vienen en sabor agridulce, no visten de furtivo.
 Que al acostarme sólo y extenso nadie saldrá de mis costados dándome comprensiones
         Y que visto las prendas que gané con tríadas de sudores en miríadas de albas
     Y no me ven los astros tal como yo lo soñara ingenuo, en mis insomnios.