"Me gustaría regresar el tiempo para que las cosas fueran como antes, pero no puedo hacerlo"... Me dijiste eso en un mensaje de texto a la mañana siguiente de que decidí terminar lo nuestro. Aún recuerdo el vacío que sentí al leerlo y cómo reescribí mi respuesta una tras otra vez, para al final no contestar, no vi el caso en hacerlo, después de todo, ya no tenía nada más para decirte, todo lo dije e  hice en su momento,  te lo demostré con acciones... Así fue hasta el último día.Siendo honesto, mi respuesta era una continuación de lo que te dije ese día:"Lo sé, tu misma me lo dijiste anoche ¿recuerdas? Dijiste que ya no podías más estar conmigo, que ya no podias ser el amor de mi vida ni mi alma gemela, que me buscara a alguien que me cuidara mejor y remataste diciendo que ya ni siquiera sabias como darme cariño... Por eso tomé esa decisión,  no voy a obligarte a que te quedes conmigo ni a que te fuerces a cumplir o sentir todo eso que dijiste." Debo de admitir que aún es fecha que sigo pensando en si debí de mandártelo, pero al final me doy cuenta que no habría cambiado nada, después de todo, si no lo hizo todo lo qué vivimos ¿qué podia esperar qué un simple mensaje cambiara?  Además, tú misma me lo dijiste en ese mensaje, ese "no puedo hacerlo" mató la poca esperanza que me quedaba... Con esas palabras, tú misma me diste la respuesta.