El ltimo refugio
Publicado en Nov 04, 2023
Se encuentra en el ocaso de su vida…hace años perdió el interés, aunque muchos la creen libremente feliz, no lo es. Los miedos y las frustraciones que creyó estaban en ese pasado gris, sólo se hallaban dormidos, bastó unas horas para que el fantasma de la soledad reapareciera con mas fuerza. Ha entregado una vida algo imperfecta, pero la entregó con el alma, desde el corazón a veces roto, por tanta desilusión, por tanto abandono y postergación. Su cuerpo, otrora turgente y lleno de vida, camina lentamente por la senda que la llevará a su último refugio, el cerro, los árboles y el riachuelo que desciende, son su compañía; la cuesta se hace cada vez más dificultosa, mas no da tregua, debe llegar antes que oscurezca. Los pensamientos se tornan cada vez más depresivos, mas sabe que debe llegar pronto, no quiere quedarse en el camino, hay unos lobos ansiosos de esa presa. La cuesta es cada vez mas abrupta y sus piernas cansadas cada vez más débiles parecen como dos rocas. Debe seguir…aunque está casi desfallecida, no se detiene; a metros divisa la vieja cabaña, la que la albergó en sus mejores años, en donde una vez fue feliz. Falta muy poco, un esfuerzo mas, las rocas que envuelven sus pies se agigantan, la cabaña comienza a ser devorada por la niebla, los lobos aúllan. Unos metros mas, tan sólo unos metros mas, debe llegar, saca fuerzas y aunque le duele cada paso no se detendrá, se está jugando el respiro que le queda. Siente cada piedrecilla que pisa, como si se incrustaran en su alma, le duelen las pisadas, ruedan lágrimas de dolor por su rostro añoso y lleno de surcos que la vida le dejó; continúa su camino, ya casi alcanza el pomo gris, cae y cree no poder levantarse, escucha voces de ultratumba que la quieren dormir, cierra los ojos por lo que cree una eternidad, debe pararse, lo hace, unos pasos mas, sólo unos pasos, solamente unos pocos pasos, el siguiente, uno mas, ya casi lo logra, al fin siente el frío de la perilla en su mano, la gira, se abre la vieja puerta, entra y cierra. Una luz intensa envuelve la habitación, ahí está, parada frente al lecho blanco, su cuerpo lleno de vida, lleno de juventud camina con pasos suaves pero firmes, se acuesta y envuelve su lozanía en él.
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juan carlos reyes cruz
Cariños, Luz.