Lo remoto
Publicado en Dec 11, 2023
// Desde mi cama encanecida y algo buena/ escribo para acordarme de que he escrito/ de que alguna vez viví venturas frescas/ y que me eché a dormir en los latidos/ de una u otra mujer que diera abrigo /. Rodaba yo la anchura del camino,/ Y ellas venían en su follaje mágico/ magnéticas, sutiles, sensitivas ..../ en sus rincones la hora espigaba/ Y fueron todas con olor a menta / y sus adioses me supieron siempre a triste Jamás supe qué era poesía/ aunque montones de campanas resonaban/ Abriéndose la palabra en mi palabra /. Supe de nada de lo que es consabido / Jamás me conturbo la vestal negra / ni sospeche del soneto que el egipcio/ hizo a su hembra con veinticuatro sílabas Las amatistas venían en su sonido / Buscando algún bardo que escribiera / que no se consagró a las libaciones / de las tardes que captan las libélulas/. La letra se hizo voz diseminandose/ por los rincones que deja el universo/. Nunca escudriñe la letra manuscrita / no supe retener sus borradores/ ni sus borrascas por siempre inmaculadas/ El candor de la tilde renacia / y se calcaba a si misma sin rezago/. Yo me abisme a contemplarla en sus faroles/ mientras su pie en la brisa se advenia /. Diáfana en el momento de plasmarse / Como el detalle sostenido de una hembra / que viene a reinar desde sus líneas/ y reflejarse en sus visiones por mis ojos./ Almas que han vagado por el mundo/ llenadas por la agonía del tiempo breve/.
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