No atribuyo a mis manos
Publicado en Jan 07, 2024
No atribuyo a mis manos preñarse de adjetivos: El adjetivo se engendra desde sus mismos infinitos: Ilimitados, inagotables, incalculables como es lo indefinido , gravitan palpitando en suaves giros... y el firmamento los pule y los desplaza, para apoyarse en él y sus siete sentidos... para recaer donde no yacerá el trueno, y sin estribo socorrer la permanencia del objeto impalpable en sus cimas de humedades. A veces los levantarán los élitros, sin ofenderlos en sus mínimos reposos. Para que los lleve a donde no fluya más el grito, ni pose sobre ellos disidencia. Con mis dos manos zurdas me reconstruyo ante la tensa intemperie, casi explícito, viniendo de la cálima en lamento: me absuelven los alfabetos aunque les sea dilema. /En los silencios me amplío, me explayo, me dilato y hay un diluvio de extensiones que no dañan:/ Sé que abuso de ti, página blanca: yo no nací para ceder sino para crear campos, renuevos y vocablos que apresan y doman mariposas, más yo no hiero y rebozo en la alegría de lo que es mínimo y no se apaga ni parpadea al ras entre sus velas y destellos. Yo me deduzco donde esmere la palabra sus ribetes y difundo sus aristas por mis rincones. Y me reentiendo con las almas alargadas que perdieronse en sus pasos por las tardes: / Las encamino y me encaminan a la sencillez de la magnificencia de los versos que decaen como copos, en las plumas sedosas del albatroz./ No tengo escuela ni ingenio ni talento más no soy paso que decline y le doy fuego a las proclamas que me piden iluminar sus vaguedades para que el junco ya deje su trifulca y los corderos del todo se amilanen y resignen a ser la lana que percibe al niño tibio. No soy milagro,sólo flecha en sus andanzas y que diserta donde la blandura sobrevive. Sólo soy algo que calladamente se presiente ante un espejo que lo desnombra, porque se mueve en los estragos que hacen ronda en los temores del que no incita ni se agavilla y ama al muérdago. No han de encontrar mis adjetivos entensándose en lo fuerte: es en lo frágil donde está su bastimento y, sin maestría, se alejan del halago que sume en estupor a los seres que desmembran la fonética, al perder el lirismo la ligereza que en la prosa es desgana en humaredas perpetúas sin alivio: No quiero nudosidad ni encandilar con trazo intenso, sólo lo étereo que es efluvio, sin peso, que pasa repartiendo dulzor en sus elipses y a unos pocos plena de alborozo. Adjetivo: yo te atribuyo la pureza del bemól en sus andamios, el esplendor del brazalete, la refulgencia en que reboza la lila íngrima: lo que está anclado desagravias con tu existencia de dónde emana lo dócil que jamás se engranara mas que a lo débil, en una proclama sin sobresaltos.... Y nutres de dones lo que enterrara el dedo ocre y las falencias que desploman manuscritos y te proclamo mi miel y mi apellido más ilustre. A todos te insinúas, adjetivo y riegas de colores las escalas de los seres más amargos y das gracia y sapiencia al entendido: lo articulas y eres matiz que trepa en la palabra declarándole al céfiro al oído entre listones desgastados que se abra y no perturbe, desagraviando lo que otro no alcanzara en estridencia por falta de destreza o impericia y dejas caer tu nieve de armisticio: Para que el trazo se reconforte en tus amparos y huya de la malicia de lisonjas que no sirven y alimentan al Ego : mal nitrato y se piense que vale en demasía y se alabe y se conturbe pensandose mejor que un canto de libélulas.
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