Muerta la hoja, en el peral se queda
           hasta que un viento lobo la desprende,
           y la planta, gentil, da su rebrote
           hasta que la derribe el fiero otoño.
           Todo es ficción y ciclo, todo pasa y renace con volúmen.
           Hasta el ermitaño presiente la volatilidad del prado verde.
           Las riberas pasan junto con sus aguas:
           La luna de hoy es luna repetida, hasta que llega la mengua en irrespeto.
           En el deshacer y renacer de la galaxia, las horas crecen, menguan, se desvanecen.
           ........ Ese follaje no es nuevo, es repetido y es a al vez destello en un espejo.
           Un renacer del que saldrá un artero eclipse.
           Cada día es diferente ese sauce :el tiempo prefijó en los ojos falsa trascendencia.
     Renace el orbe repensado y casi repetido, trayendo ecos a raudales, lo que fue se reencarna
      Cada quién se levanta a la mañana con apariencia semejante a la que fuera: no está, estuvo.
      Pero el sauce es más grueso en sus anillos y los cantos de los grillos le son más ásperos.
      Yo me reconstituyo al amanecer y la noche me lleva, y en vapores adelgazados me levanta,
        al lugar que los espejos que se repiten uno al otro, es semejanza o es espejismo ?
        de lo que era y no es y será entonces, con otra tez tan amarga como la mía:
        si me repienso me veo en vacuidades, no soy aquel que ayer las describía:
  Cuando me vacío apenas sé que me despienso: todo se puebla en el blancor de mis sienes.
    Me iré pues soy tan sólo de sangre y tierra y otro vendrá tras de mí y se hará jirones.