La noche
Publicado en Jan 27, 2024
La noche y sus sentencias se cierne sobre mí con sus centellas ténues. Baja hasta las rosaledas y las anida indemne, desciende y doma las redomas y los palcos. Busca encerrarme con sus crines sencillas: Moldearse alrededor de mí como una estola o atavío de penúmbras que fingen constelarme. Pero conozco su decisición de celda, o mano oscura cerrada que quiere aprisionarme., con la potencia negra que crea vasallaje pues su grandeza infame busca redibujarme. Pero yo le resisto auque ella se reescriba como inmensidad dócil impregnada de aire. Capeo su apariencia de dulce violetera y me aferro a la luz del Sol que va irrumpiendo en la escena sideral, desmembrando ese ego que toma a las florestas y las duerme intranquilas. Siempre la luz temprana me rescata: Sembradora de caminos trazados por su lumbre. Esa calma que trae el astro que alumbra a los descalzados y revive plantíos, es la que yo deseo y me da regocijo invencible. No quiero vivir en lugar de tinieblas ni oscuridad insensible que me aceche sino donde la vida se enciende y al ser cautivan brillos que queman los grilletes. y se levanta y mueve aquellos que respiran para hacer las labores que se les ha encomendado: La luz deslumbra altas geografías y levanta los cuerpos de toda arquitectura. Cediendo de su vida da brillantez al cielo y me calienta a mí, echado en las arenas.
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