Sucede
Publicado en Feb 12, 2024
Sucede, que estoy entre camaradas, solar y entretenido, amaneciendo al mundo sin pólvora, sin nombre, carente de metralla: La vida trajo al Sol de largo gentilicio yo procedía de nombres que no portaron trajes de mujeres azules echadas entre violas, asidas a su arete Muy quietas en sus formas, sostenidas al alba, irremediablemente bellas, como Helena de Troya con sus manos de tierra donde comieran álces. Maduras en sus nombres, creciendo de sus labios , nombrándose en sus venas como ninfas latinas. Procedía de unos labios con sabor a destierro, de un brioso extranjero caído en su sudor. Yo, con esa mixtura tenía mi sello propio. Nada en mí era anónimo, y sorprendió mi heráldica. Mire a los resplandores de otros como a vidrios y sentí la quietud tímida que los cruzaba: No venían de lagos de puro fuego fértil: eran como severos torbellinos menguantes. Y me abrí como plaza amigable en tiempos de cosecha, prohibiéndole al odio que trajera enemigos ni corazón de puños con ademán de muerte: A los que en las clarísimas aguas del amor se lavaran. Y partimos la calma con su sabor prístino y comimos bocados que nos salían del pecho. Todos eramos hijos de la miel y del ciprés balsámico. Hundiéndonos en lo bueno de la vida tan sencilla y tan plácida. Eramos varias caras y sólo una era: la de ardiente frescura, la que goteaba leche y soltaba al cielo su melena. Y nos constituímos hermanos sin vilipendios, con una diestra erguida para jurar por todos .....
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juan carlos reyes cruz
¡Salud, estimado Richard!
Richard Albacete