Apuntes sobre el lenguaje inclusivo
Publicado en Apr 10, 2024
Por Roberto Gutiérrez Alcalá
Ayer tuve que ir a un curso de lenguaje inclusivo en la UNAM, donde trabajo desde hace muchos años. A partir de él escribí estos apuntes. Cada vez que oigo hablar a alguien en lenguaje inclusivo (todes, amigues, hijes...) me acuerdo de la forma en que el Perro Bermúdez habla y narra un partido de futbol. Que un grupo haya creado e introducido el lenguaje inclusivo es como si otro grupo propusiera la modificación de la regla del futbol que impide la utilización de las manos a la hora de meter un gol. De proceder dicha modificación, este juego se convertiría en otra cosa. Y como a mí me gusta el futbol, yo ya no jugaría ni vería esa otra cosa... Claro, todos pueden modificar el lenguaje según su conveniencia y sus gustos. De hecho, el lenguaje es modificado constantemente por nosotros, los hablantes, igual que algunas reglas del futbol han sido modificadas con el paso del tiempo, para seguir con el símil. Pero de ahí a modificar abrupta y torpemente la naturaleza del lenguaje por un motivo político o ideológico hay un buen trecho. Joyce, por ejemplo, “destrozó” el inglés, pero por motivos artísticos y, aunque fracasó en su intento, el suyo es uno de los fracasos más maravillosos de la literatura. Cuando le pregunté a la persona que dio el curso cuál era el objetivo para evitar el uso genérico del masculino y sustituirlo con palabra tales como todes, amigues, hijes..., me respondió: “Para molestar”. Buen objetivo, sin duda, pero creo que no se ha conseguido. Por lo que a mí se refiere, no me molesta: me aburre. Y si bien me aburre el lenguaje inclusivo, tengo que aclarar que no por ello estoy en contra, ni mucho menos, de la lucha de las mujeres para alcanzar una igualdad en todos los órdenes: social, político, económico... En fin, todos somos libres de hablar y escribir como se nos pegue la gana. Eso no lo discuto. El tiempo dirá si el lenguaje inclusivo llegó para quedarse o si nada más fue una moda pasajera. Por lo pronto, como ex practicante y aficionado al futbol, yo siempre estaré en contra de que alguien meta un gol con las manos...
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juan carlos reyes cruz
Saludos, amigo.