Verdades
Publicado en May 20, 2024
Prev
Next
Image
 
 
Divagando por los tejados de mi subconsciente, con asombro descubrí unos neurotransmisores que eran interesantes… :
Justo observaba el concierto universal de todas las cosas, cuando noté que las sorpresas naturales germinan llanamente como divinas dádivas para nuestro terrenal regocijo. El rosado follaje del durazno en flor, por ejemplo, que me sumerge en el marco de su prunus, sacudiendo tenazmente mis olfativos epitelios y maravillando a todo el resto de mis íntimos sentimientos. De la misma manera como se deleitan mis papilas gustativas con un tazón de chocolate dulce y caliente (sostenido con mis heladas manos, atrapando el calor de sus paredes, en esas frías tardes de invierno), porque el cacao contiene la feniletilamina, sustancia que químicamente produce una mágica energía en nuestra mente… Se dice que ese mismo neuromoderador es el que nos provoca el enamoramiento. Habrá de ser por ello que, cuando era yo un bobo joven embelesado y endulzaba mis tardes de cine devorando bombones,  los ojitos avioletados de Elizabeth Taylor, enloquecían mi ingenuo corazón adolescente y quedaba completamente enamorado…
El eco sistema daba esas alternativas.
No obstante, tras haber hecho un periplo por el cosmos con mi mente, surgió  intempestivamente la imagen tuya en el espectro, cual furtivo fantasma con un rostro insolente, y lleno de curiosidad la he retenido en mi memoria intentando rescatar algunas lógicas verdades que fueren capaces de develar las razones que pudieren haber existido al momento de querer yo unirme en sagrado vínculo contigo, o tú al aceptar, en modo tan entusiasta, el hacerlo conmigo.  
Curiosamente, ninguna virtud aludida, de las que proporciona la naturaleza,  recibiste tú como regalo de la vida; el  organismo tuyo – que yo lo sepa-- no produce de manera espontánea esencias volátiles perfumadas y hueles delicioso solo gracias al uso diario de tu  jabón de cara, como también en “esas” especiales ocasiones, merced al exclusivo y carísimo Sicomore de Chanel que con gran esfuerzo económico te regalara yo el día de tu cumpleaños número cincuenta, convencido absolutamente que tal perfume bien lo merecías. Tampoco lucen en tus ojitos achinados, de pardo color  indefinido, bellos brillos estelares, como los destacados de las divas de la pantalla, ni tu cuerpo ostenta formas ampulosas para ser considerada una estrella de cine portentosa. Eres menuda como una elfo lunar de bizarro rostro aguerrido, claramente mujer, por supuesto, pero intimidante y peleadora;  eres flaca como un galgo, con pequeños senos aguzados y firmes (a mi me fascinan); eres bastante poco risueña, desafiantemente caprichosa, altanera, quisquillosa y capitana general de la sofisticada nave espacial, como le consideramos junto a los hijos, ser nuestro estructurado hogar… Perdona la sinceridad; no es mi intención herir tus susceptibilidades;  sin embargo, en tu favor puedo mencionar que, a pesar de todo lo que digo,  orgullosa te has resignado siempre con la simpleza que la vida te ha otorgado y has pateado hacia el costado todas tus envidias con un desdén soberano. Has llegado a enrolarte cómodamente como una esclava voluntaria de un deber femenino asumido, como si ello fuere tu religión sagrada. Todos los días laborales te levantas muy temprano, pero también cada mañana de los fines de semana; no te detienes ante nada. Antes que yo me despierte, ya te has  enterado de las noticias en la tele y luego las comentas conmigo mientras me sirves el desayuno, sin que yo siquiera me atreva a replicar por alguna diferencia entre tus opiniones y las mías, porque te molestas y refunfuñas durante el resto de la jornada. Preparas con ánimo bien dispuesto a los niños para la escuela, fiscalizas cada uno de los detalles de sus vestimentas y de las obligaciones escolares y, antes de subirlos al bus que los transporta, los llenas de bendiciones con tus besos encariñados. Luego te regresas al interior rápidamente y a mi me detienes partiendo ya hacia la oficina, para acomodarme antes el nudo de la corbata y colocar en la comisura de mi boca un beso resbalado, embardunado con restos de mantequilla, mancha que limpias de inmediato con la yema de tu dedo, y dentro de esa rutina te das un tiempo para, después de darme una atrevida palmada en el trasero, quedarte quince segundos más apoyada en el dintel de la entrada, observando como yo me alejo, quedándote entonces muy sola con toda esa tarea agotadora  y propia de las señoras madres y esposas que se quedan en casa…      
Tenemos ya una larga rutina juntos y pareciéramos dos impertérritos y aburridos árboles en el bosque, nada más con evidentes raíces muy profundas cimentadas en un suelo enriquecido con la sombra de nuestra propia envergadura, el nutrido resto de nuestras propias semillas y con cada hoja seca caída en el arremolinado paso de las tantas estaciones otoñales…
Sin embargo, de tedioso, nada, pues cuando bailamos el tango, nuestro hábito se transforma en el umbral de la  pertenencia, porque, ese día, secretamente, me miras fijo a los ojos del alma, sonríes misteriosamente y me tiendes tu fina mano y brazo derechos, te cuelgas de mi cuello y te abandonas como una concubina, cual ligera pluma, libre, entregada tu alma a la furia controlada de mis  movimientos.
Deslizándote grácilmente sobre la impoluta cubierta extendida bajo la suela de nuestros zapatos, gozas mágicamente tu sueño, salpicas embrujada tu placer sobre la tela de mis sentimientos y rozas adrede tus labios en los míos provocativamente, mientras,  con un paso estratégico, abres, calculadamente y en modo salaz, tus piernas para montarte contenta encima de mi muslo duro y atento. Es cuando escucho el leve gemido de tu climax en mi oído,  huelo extasiado tu Sicomore de Chanel y palpo la tersura de tu alma, que me hacen justificar la gran razón por la que te amo tanto… Porque lo que tú no tienes, por encima de su ausencia,  lo inventas…  
___________
Página 1 / 1
Foto del autor juan carlos reyes cruz
Textos Publicados: 166
Miembro desde: Oct 12, 2019
7 Comentarios 112 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

.

Palabras Clave: .

Categoría: Poesa

Subcategoría: Romntica



Comentarios (7)add comment
menos espacio | mas espacio

Richard Albacete

Gran texto querido amigo,al fin pude entrar a comentarte...Es poco lo que pueda decir que ya no se haya dicho. Tu texto es un híbrido entre relato y poesía y lo escribes con prosa muy bien cuidada, como los grandes escritores de novelas, unaa forma muy difícil de escribir para mí....Veo que desnudas tu vida romántica y revelas un fuerte lado pasional que no conocía....Describes a una mujer hacendo sus diarias labores más cuidas el detalle y la delcadeza y es una historia muy agradable y tiene la ternura de la realdadd....Una Dama prácticamente perfecta que todo lo hace con cuido y esmero....Ojalá mi capacidad de análisis fuera mayor, pero me debo conformar con la poca que tengo. Es exquisito, coherente y vívido. Mis mayores felicitaciones para ti, insigne escritos. Saludos afectuosos. Richard Albacete.
Responder
May 29, 2024
 

Richard Albacete

y disculpa que mi pequeño teléfono chino me quite o añada letras a varias palabras, más se entienden por contexto.
Responder
May 29, 2024

juan carlos reyes cruz

Mi estimado gran amigo: Los errores de la transcripción interesan un bledo; lo que que realmente importa es el contexto de las palabras y, sobre todo, cuando estas reflejan una acertada comprensión de lo que se lee.
Es cierto que estas historias que aquí plasmo no es, con exatitud, mi biografía; no obstante, en el interlineado está la subliminación de mis sentimientos y esta claridad, en el comentario que has hecho ahora, queda en evidencia. Es el tipo de opiniones que lo empujan a uno a continuar por la senda.
GRACIAS!
Responder
May 29, 2024

Raquel

A veces hay verdades que lastiman , pero ante el recorrido de esas verdades en letras hacia ella, surgen los atributos más bellos que se le pueda observar a una mujer: amorosa madre , cuidando todos los detalles de la vida de sus hijos con su bendición , su amor por ellos , las tareas escolares, el cuidado y acompañamiento hacia el transporte escolar, una esposa complaciente, rica en mínimos detalles para con su esposo , guardadora de noticias para comentarlas con él, la despedida con un beso cuando él sale hacia su trabajo, delicada compañera de tango. Menuda .Un mujer que está en todos los detalles de su hogar.
Me gustó mucho el aporte de la naturaleza , que dio inicio al recorrido para conocer a tan digna dama: el rosado follaje del durazno en flor; el chocolate dulce y caliente .¡En fin ! todo lo que el ecosistema ofrecía en favor de los recuerdos de esa juventud y sus amores. Precioso relato de esta historia.. Un abrazo.Rq
Responder
May 27, 2024
 

juan carlos reyes cruz

Con esto, Campanita querida, pretendo evidenciar que para amar es menester la voluntad; es decir, lo que no cae espontáneamente del cielo, o de los árboles, se puede sacar "mágicamente" desde el sombrero.
Con esa maravillosa sensibilidad que siempre nos demuestras, ya sea en tus textos, en tus análisis y en tus opiniones, no dudo que existe en tu alma una gigantesca voluntad para construir tu propio nido pleno de ingenio, de cariño, de lealtad, de grattud, de placeres y de hijos de bien, idéntico al de mi dama del cuento.
Tú, ¿sabes bailar el tango?
Besos, Raquel..
Responder
May 29, 2024

Raquel

Jajaja, no Juan Carlos, no sé bailar tango pero me gustan mucho. Mi padre era violinista y nunca olvidé (ni olvidaré) cuando tocaba con su violín "La Cumparsita", "Caminito", "Fueron Tres años", Gitana Rusa" y mucho más
No construí mi propio nido, al parecer nadie percató mi presencia ni yendo ni viniendo a casa desde mi trabajo en la escuela. o de algún otro lugar. Un abrazo. RQ
Responder
June 03, 2024

Beto Brom

Un cuadro simbólico, en mi humilde opinión, en el que tu avezado pincel literario, nos deja matices claros y obscuros, propios de una vida matrimonial.
Un gustazo leerte, colega de la pluma.
Shalom
Responder
May 23, 2024
 

juan carlos reyes cruz

Ciertamente en esta simbología he querido ser honesto y representar la desnudes de la verdade con sus luz y con su sombra, pero no abandonar la médula que subyace en lo más recóndito de la naturaleza: El misterio del amor; aquello que todo el mundo, y a través de ilimitados caminos y fórmulas intentamos dilucidar especulativamente sin un resultado rotundo; no obstante, permanece allí inamovible en la base de todo.
Shalom aleichem.
Responder
May 23, 2024

Gustavo Adolfo Vaca Narvaja

Mira con los ojos de otro, escucha con los oídos de otro y siente con el corazón de otro
Alfred Adler (Medico psicoterapeuta)

Estimado Juan Carlos; bueno… bueno, toda una síntesis de una relación con un cronograma que indudablemente los años permiten poder hacer resúmenes de vida, y también mutar la figura inicial de la compañera a una lenta desintegración de lo ideal sumado a una rutina que entre tareas de la casa, hijos, escuela y tareas propias fundamentalmente luego de un marco tal vez negativo de un período y con una pintura distinta de la persona que acompañó tu vida, surge mágicamente por intermedio del tango, todas las sensaciones perdidas que restablecen el nexo aparentemente perdido u olvidado de esos sentimientos. Efectivamente como mencionas mucho tienen que ver los neurotransmisores que en realidad son desde la punta médico cuatro, siendo la serotonina la fundamental entre la acetilcolina y dos ácidos gamma. La feniletilamina es parte de lo que se denomina del enamoramiento, en realidad es quien estimula la Dopamina que es neurotransmisor del deseo y placer…etc. En realidad, la neuroquímica del cuerpo es algo tan perfecto en estos milenios aún no se logran identificar con perfección.
•Pero para tu escrito vale y muy bien esos conceptos que hacen la transformación de la persona y con algo tan simple pero tan profundo como el Tango. Y que bueno que todo el laboratorio humano se activó.

•Es triste para la mujer el deterioro de la belleza y más cuando es debido a las múltiples tareas que desarrollan y que nosotros no valoramos: llevar adelante una casa, hijos, escuelas, alimentos, atención a nuestra persona, siempre tratando de darnos lo mejor. Y es triste porque todas esas tareas que van desde la belleza inicial al deterioro físico (no psíquico) se recarga en nuestras valoraciones. En fin, es un largo tema que en el siglo XX ya fue planteado y gracias a ello las mujeres fueron recuperando sus derechos y autoestima. En fi, excelente relato amigo
•Felicitaciones
Responder
May 23, 2024
 

juan carlos reyes cruz

Realmente es una suerte tener cerca un interlocutor con semejante poder asertivo como el tuyo, estimado amigo, porque el solo hiecho de leer tú nuestras intervenciones es ya un premio a nuestro esfuerzo, y más aún cuando con esta indiscutible manera de interpretar todo con inteligencia, respeto y comprensión, nos pules los bordes desajustados del texto que pudieren haber quedado ignorados al paso vertiginoso de nuestra idea original.
Imagino con mucha propiedad que este es el verdadero horizonte de cada uno de nosotros al incluir en este sitio nuestras aficionadas letras acentuadas con sueños: Que una opinión neutral valore con franqueza constructiva nuestro intento y esta se traduzca en estímulo de crecimiento.
Te doy las gracias y te saludo con afecto.
Responder
May 23, 2024

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy