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Cmo calmo esta desagradable alergia?
Publicado en Jul 01, 2024
Cómo calmo esta alergia?
Con paciencia busco las leales bondades compiladas en la raíz de mi esencia, las aromadas en mis nostalgias y en el perfume de mis recuerdos, para sanar con sus dulzores los desagrados de la estupidez humana, aquella que porfiada insiste en su verdad ciega, la que se grita a los cuatro vientos y que, jura ella, rebota en la ignorancia del resto… Sinceramente, las busco con estoicismo y paciencia. Calzo humilde sus sandalias e intento pisar sus propias huellas para no equivocar el destino de su senda; sin embargo, no son huellas; son solo trampas cubiertas de fango que me producen cojera y paso incierto, junto a la colorida luz de las enredaderas y su sabor de miel insulsa. Francamente apelo al consejo de mis herencias, al respeto por el noble derecho al sueño ingenuo de los deformados, que la esperanza bese a la paciencia, que el antídoto venza al veneno, que se encuentre la salida del laberinto, entendiendo que el oxigeno imperante abunda mucho y, sin pelearnos, para todos alcanza. No obstante, a pesar de mi propia tolerancia, ¿cómo calmo esta desagradable alergia?
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Descripción
Al leer ciertos textos complejos, se me produce en el entendimiento una alergia. Palabras Clave: desorientacin Categoría: Poesa Subcategoría: Poesa General |
MAVAL
estés bien.
luna austral
juan carlos reyes cruz
Un abrazo.
Raquel
Eres muy inteligente y en nombre de esa inteligencia , podrás ver la mejor parte de los textos, porque siempre dicen algo..: un fuerte abrazo. RQ
juan carlos reyes cruz
Todo cuanto dices acerca de tener un motivo, o un intento de sacar de adentro, es absolutamente cierto; sin embargo, cuando entre tantos esfuerzos no logras encajar la coherencia --la que hará igual que la sinapsis hace con las neuronas en nuestra mente-- cada bello verso se va iremediablemente al basurero.
Yo entiendo, mi querida amiga, que es bueno quedar en paz con todos y una forma para lograrlo es mirar para otro lado cuando algo -- o alguien-- nos considera tontos, porque al fin y al cabo uno sabe realmente que no lo somos, pero cuando esa consideración se torna una insistencia, ¡ENRONCHA!
Si lees otra vez mi escrito descubrirás que entre líneas yo también intento espavilar el contenido escondido de algunos escritos publicados con toda pompa y sacrifico a mi ingenuidad en beneficio de la tolerancia y la indulgencia; sin embargo, en todo existe un límite y aquellos no deben transgredirse.
No obstante, deseo que este tipo de intervención no cree una polémica y pase a la siguiente fase que es la mesura, porque para guerras, ya tenemos bastantes... o demasiadas.
Un abrazo y un beso.
Raquel