Vida pasada: A sus trece aos.
Publicado en Jul 02, 2024
Mujer patas con tierra
con un montón de embrollos en la cabeza, sentiste el peso del mundo sobre tus hombros y robaste por necesidad, qué culpa tuviste de nacer sin cuna de oro, creciendo desde el abandono y carencia, del desasosiego pudiste florecer. Chiquita entre los grandes, inmensa como la luna que cubrió tus pasos de noche, pero nada hacía presagiar el agüero que embarró tu nombre. Fui violada, me dijiste con lágrimas colgando y vi tus ojos cansados de tanto errar, y lo repetiste dos veces para asegurarte que te escuchaba, que estabas diciendo la verdad, pero tras tu desvelo y confesión solo fuimos abuela y nieto dos corazones destrozados por el atraco de garras despiadadas de un malhechor. La niñita no solo quería enamorarse que trece años no bastan para disfrutar del palpito de un corazón tibio, solo querías seguir creciendo volverte secretaria o enfermera, más te arrebataron la inocencia, pero jamás tu valentía de vivir riendo. Ay, Rosita que la vida, este sendero se apiade del tesoro que te arrebató, yo sigo sintiéndome afortunado de escucharte e impregnarme con tus historias de cuidado y amor.
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juan carlos reyes cruz
Buen contenido y verbos.
Un abrazo, Mitzio.