Cae
Publicado en Jul 03, 2024
Cae por mi mirada: No tengas miedo, ven
al centro de estos mis tibios arenales : Mira a mi ser centrípeto....y que ante ti se mueve a donde encontrarás mis más primeras páginas...... Mi ser de pergamino, ya algo más que antiguo. Cae aún más adentro y ve mis vocales rojas y sílabas enteras que no son de promíscuos. Al fondo de mí, vocales que claman desde un foso románticos endecasílabos y monologos pardos. Encontrarás allí la letra y su alfabeto: La razón de mí mismo en donde se hace mi hálito y el verso es recibido al salir del presidio: No cometió delito. Revuélvete en lo denso que quito al diccionario al sustraer sus hilos. Todo es murmullo denso y cadencia silenciosa y, a veces, asimétrica. Palpa todo mi vidrio y mis cristales raros, toca al monosílabo amplio. Estamos yo y más nadie y viene el pensamiento a fraguar remolinos. Es el levantamiento del tono en mi garganta, lo que acumulado se volverá un grito y saldrá por mi alma o exclamará en mis manos letreros mal leídos. Dentro y fuera de mí reencuentro Parísos y escalas, que, un día previeran misticismos. Y la Rosa es rosa por que yo así lo pienso y libación de aurora en mi universo interno. Pasa lejos la heráldica con sus celos de fuego y reconstruyo árboles imperiales y jardínes edénicos....Separo mar y tierra dentro de mi entrecejo e ideas se concretan. Recreo caracolas, tardes de luz, las ánforas donde la arcilla misma se amasaba naranja. Escribe mis tablillas, mis estructuras ténues y mis lagos bordados de infinitas esquinas. Y ve lo imperativo de la imperial violeta y suelta ya las notas del neutro clavicordio.... Amáme como lo que no se contempla y más a leguas se intuyen viniendo en avalanchas al que siguen laúdes y trombas no menores: quiéreme más que hermana ante un soneto frío. Saca de mi el arpegió que por tu ayuda vuela, arroja las caracolas encerradas adentro, en mis lares marítimos: Se tú la que labra las formas de lo no imprecativo y fuera de mi sé fronda de cabellos turgente y mar de piel amada a la que yo rocío.
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juan carlos reyes cruz
Además de ser nítido, es aplicablemente diverso con solo introducir en específico un destinatario.
El prestigio que te antecede, mi querido amigo, te hace merecedor de las disculpas nuestras si acsso cometieras alguna vez un error. Yo he cometido muchos y he sido perdonado, no obstante no haber tenido el talento que tú tienes.
Un abrazo.
Richard Albacete