En silencio
Publicado en Jul 21, 2024
En silencio encontré tu valija sagrada,
y tu ropa de licra doblada y prestigiosa, suavemente apretada en una gaveta albina: y de colores sólidos y bordados precisos. También las hondas vasijas que ama el gusanillo. Y una gota trizada en de algún húmedo umbral. Los zarcillos primeros que se aferran al lóbulo: La paz de la esmeralda cuando se vuelve anillo. y esas notas raídas sin sello y sin impronta más una letra que fue sello en tu huellas: Es tu caligrafía que no tiene estridencias ni busca los oxigenos que ya te abandoron. Estreché tu corsé como a cañavarales y bailé yo estrujándolo en el sequizo ático: de alcanfor y dulzuras se escapo cada esencia. La casa se hizo enigmática y plena de vacíos. No tuve la acuarela del pintor delicado ni esos pinceles tímidos que de las manos brotan. Esto es canto pasado, como todos los cantos. Lloré con la conciencia del campesino rudo: Desgarrado por dentro, ahogado en sus nitratos.. Cítrico como los seres de rostros en dureza. Dentro de mí caían pedernales y lava y el mayor de los negros... Como un infierno largo se extendió en mi tristeza y me sentí rajado por severos cuchillos y con el alma muerta.... No tienes mi apellido ya y casi tampoco un nombre: Te recibió la tierra como a gladiola oscura y borra los retratos, y cara y nombre lleva: lo percibía el Buda en lugares inquietos. Crece tu en esa calma que exhalan las begonias en sus destellos puros. Pues me echaré a tu lado a engendrar alabastros y adentrarme en tu sueño y se hundirá esta rara cama mientras las horas pasan y el siglo se acrecienta. y me muelo con ellos.....
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