Un beso
Un beso tuyo inspira confianza, da calor y sabiduría. Con él creas ilusiones. Matas, excitas, incitas, deseas. Beso bendito, beso maldito que me hace ver el paraíso y cuando termina me sume en el infierno. Beso dulce de agua salada, por la que mis sueños despliegan sus velas para navegar hacia un destino incierto. Beso asesino y resucitador. Beso que levanta de mi tumba interior mis pasiones ocultas por el tiempo. Tierno beso tuyo, maravilloso, bello, fascinante. Me das el beso con calor, con cariño, con amargura. Beso candente que me hace sudar en frío. Beso cachondo cargado de misticismo; labios de templo donde descargo mi fe y donde dios se hace visible. Beso hecho con enjundia y con placer. Cada beso, cada roce de mis labios con los tuyos lleva a la evocación de lo más sagrado, de lo más puro, de lo más delicado y a la vez de lo más erótico. Tus besos levantan mi espíritu y lo llenan de vida, de amor, de miedo, de pena. El instante de tu beso, me hace perder la condición  de humano y me conviertes en una bestia ardiente de deseo, en un ser que te quiere retener en un instante que durara toda su vida, un ser que te quiere cobijar y entender el porque un beso desencadena tantas acciones y pensamientos en mi vida.  Beso de poca duración, beso intemporal. Conjunción de labios por los que transita mi vida. Algo que era común en un pasado remoto, se hace lo más sublime en mi vida. Beso de un discurso largo, beso sin palabras. Tierno cobijo, bello calor entre dos cuerpos separados que se funde en uno. Beso entre lágrimas. Beso entre risas. La mayor caricia del alma, la que hace que perdure un sentimiento, la que me hace amarte con la locura con que lo hago. En si es solo un contacto carnal, pero el beso va mas allá. Adquiere plasticidad y fuerza. Se hace invencible se hace el momento mas sagrado en mi existencia. Llegar a morder tus labios es sinónimo de profanación, de escalar a lo prohibido y disfrutar las mieles del olimpo. Tus besos son en si más sagrados que mi existencia.
Hoy tus besos me hechizan. Hoy pienso saborearlos. Con un beso escalo montañas y conozco paraísos. Benditos tus besos que habrán de ser sólo míos, que sólo yo los podré disfrutar, pero al mismo tiempo cuidar y proteger para que esos besos no lleguen a ser simples besos, sino que cada uno aunque sea pequeño, me recuerden el amor que me tienes.
 Describir tus besos es difícil, hoy lo he intentado, mañana, mañana sólo trataré de sentirlo porque tus labios me hechizan, me hacen suspirar y pensar que el cielo y el infierno existen y que los dos coexisten entre tus delicados labio